Una arquitectura bioclimática, es lo que consigue Harquitectes en el Centro Cívico Cristalleries Planell, Barcelona, centrándose principalmente en el diseño y construcción del edificio. Para ello, tienen en cuenta las condiciones climáticas de la región, aprovechando, por tanto, los recursos naturales disponibles
Barcelona, una ciudad que se caracteriza por un clima mediterráneo, presenta un invierno frío y húmedo y un verano caluroso y seco, prolongándose este cada vez más en el tiempo. Es por ello, que la arquitectura debe ser una arquitectura que fomente la ventilación natural para crear ambientes más frescos en verano y una óptima captación solar en invierno. Harquitectes implementa en este proyecto cuestiones básicas de arquitectura que resaltan en la arquitectura bioclimática.
Fachada principal Centro Cívico Cristalleries Planell
El proyecto va dirigido por tanto a crear patios que iluminen y faciliten el movimiento del aire en el interior del edificio, apostando por los mecanismos de ventilación necesarios para favorecer la renovación de manera mecánica. Es por ello, que utilizan estrategias tradicionales, como el uso de chimeneas solares que extraen de manera mecánica el aire interior. En invierno, se controlan las pérdidas por renovación, amortizando la alta carga interna acumulada en la inercia de una estructura muraria y captando el aire limpio desde el patio que actúa como recuperador natural. En verano, sin embargo, se disipa moviendo el máximo volumen de aire posible y se captura el aire desde los patios vegetados y sombríos.
Vista exterior del Centro Cívico Cristalleries Planell
Se instalan unas chimeneas solares y sombreros con efecto Venturi, evitando la ventilación cruzada entre patios para evitar conflictos acústicos, por tanto, el edificio dota cada franja de espacios de uso con una larga interrupción estructural, por donde el aire circula en vertical por la potencia del sol en las chimeneas. El bloque de vidrio macizo que forma parte del cerramiento permite introducir luz natural al patio norte y captar luz solar en el patio sur.
Funcionamiento esquemático de las chimeneas
Se genera además energía eléctrica con placas solares flexibles integradas en las chimeneas solares siendo la capa absorbente de la chimenea solar una lámina negra que debe adquirir altas temperaturas para producir el movimiento del aire.
Vista a través de celosía exterior
El confort térmico en el edificio se consigue mediante el aprovechamiento y activación de la inercia (estructura portante) y el movimiento del aire. El movimiento de aire se consigue de manera natural y controlada, por lo que en invierno debe moverse poco para amortizar las altas cargas internas debidas al uso docente (en base a sensores de CO2) y en verano se debe mover por temperatura y en cantidad suficiente para sacar la carga interna y evitar sobrecalentamientos.
Vista exterior de la fachada
Cuatro chimeneas solares son por tanto instaladas generando gracias a su materia y geometría tres sistemas de ventilación: el efecto chimenea producido por la diferencia de altura con los espacios interiores, el efecto Venturi producido por los sombreros de remate que garantizan la ventilación nocturna y, por último, el efecto invernadero producido por la superposición de una superficie transparente (ETFE) sobre una superficie negra. Con todo esto, se consigue un edificio con un confort óptimo que responde a una clara arquitectura bioclimática.
Harquitectes
Fotografías de Harquitectes