La Torre Bolueta construida en Bilbao, se considera el rascacielos Passivehaus de viviendas de protección oficial más grande del mundo
¿Se podría vivir en un edificio donde el ahorro energético forme parte de nuestras vidas?
Así es la Torre Bolueta, un edificio residencial que va por delante de la futura normativa de sostenibilidad.
Foto Torre Bolueta, Viviendas Bilbao
Se trata de una construcción que alberga 171 viviendas de protección oficial en 28 plantas y 88 metros de altura en la ciudad de Bilbao. Visto así, parece un rascacielos de lo más convencional, pero esta obra presenta ser el rascacielos Passivhaus más alto del mundo, dejándole por tanto en segundo lugar, a la residencia passivehaus de estudiantes de 82 metros de altura de Nueva York.
Foto Torre Bolueta, Viviendas Bilbao
El estudio VArquitectos tardó solamente 3 años en erigir este edificio de consumo energético casi nulo, en el que se puede ahorrar hasta un 75 % en calefacción respecto a una vivienda convencional. Para corroborar el certificado Passivehaus el inmueble debe utilizar como mucho 10 watios de calefacción por metro cuadrado; es decir, el equivalente a la mitad de lo que consume un secador de pelo.
Foto Torre Bolueta, Viviendas Bilbao
No se trata tampoco de una construcción innovadora, pero sí tratada de la mejor manera posible atendiendo a unos de los aspectos más importantes que nos afectan hoy en día, la sostenibilidad y el ahorro energético. Aunque las protecciones solares en las distintas orientaciones de las viviendas no se han tenido en cuenta, se han establecido 5 elementos principales que han llevado a hacer el rascacielos Passivehaus más alto del mundo.
- Aislamiento. La envolvente exterior de fachada se compone de 10 cm de espesor, unido a 5 cm de espesor del trasdosado interior. Para cubierta, se ha tenido en cuenta unos 18 cm de espesor.
- Puentes térmicos. Se utilizan soluciones comerciales para abaratar costes y técnicas constructivas tradicionales, eliminando prácticamente los indeseados puentes térmicos.
- Carpinterías de altas prestaciones. Aunque se podría haber optado por carpinterías de madera, se colocan carpinterías de PVC de alta eficiencia con vidrios de triple acristalamiento, ahorrando así un 75% del consumo energético.
- Ventilación con recuperación de calor. Un recuperador de calor le permite introducir aire limpio y filtrado del exterior recuperando así hasta un 90% de aire viciado en el interior.
- Hermeticidad. La hermeticidad ha sido un trabajo vital en el proceso de la obra, puesto que el límite es de un máximo de 0,6 renovaciones/hora, y el proyecto ha conseguido una cifra de 0,37 renovaciones/hora, permitiendo así evitar infiltraciones no deseadas y permitiendo la renovación de aire adecuada.
Foto Torre Bolueta, Viviendas Bilbao
Aislamiento, hermetismo, continua renovación de aire y control de pérdidas de calor es lo que ha hecho una reducción considerable en el consumo energético. Pese a que se podrían haber tenido en cuenta también más aspectos bioclimáticos, estos elementos han sido suficientes para construir lo deseado: la Torre Passivehaus más grande del mundo.