Centro para niños de Langbos es un proyecto llevado a delante por la organización Intsikelelo que capacitó y empleó a miembros de la comunidad local para construir un centro diseñado de manera sostenible y brindar apoyo a niños y familias vulnerables en Langbos
La organización sin fines de lucro Intsikelelo, lleva trabajando directamente con la comunidad de Langbos, situada en la zona rural del Cabo Oriental de Sudáfrica, desde el año 2015. Langbos es un asentamiento subdesarrollado sin viviendas formales, agua corriente, carreteras o electricidad. El trabajo de la ONG comenzó con reuniones comunitarias y un censo puerta a puerta para escuchar y aprender de los vecinos, a partir de esta investigación, se han diseñado y realizado varios proyectos, entre ellos el Centro de niños de Langbos creado en colaboración con el estudio de arquitectura sudafricano Jason Erlank Architects.
El edificio fue diseñado para proporcionar un espacio multifuncional para iniciativas impulsadas por la comunidad. Para la construcción del centro, se utilizó un método constructivo intensivo en mano de obra, respetuoso con el medio ambiente y eficiente en recursos llamado superadobe, un método que no solo es sostenible sino que funciona como una forma de involucrar a la comunidad local y hacer el mejor uso de sus limitados recursos materiales.
Superadobe es un método de construcción simple que utiliza tierra local mezclada con una pequeña cantidad de cemento para construir estructuras domo elegantes y fuertes, basadas en geometría simple y principios de ingeniería. Tal y como explica el equipo de diseño, el uso de este método constructivo les permitió la oportunidad de integrar la arquitectura tradicional con ideas de diseño contemporáneas, consiguiendo una resultado intrigante, escultórico y funcional.
El centro consta de una arquitectura totalmente independiente. Las densas paredes monolíticas de superadobe proporcionan una alta masa térmica para ayudar en el calentamiento y enfriamiento natural, manteniendo las cúpulas calientes en invierno y frescas en verano. Una instalación de placas solares ofrece energía para su sistema eléctrico y la calefacción de agua. Además, existe una canaleta única alrededor de la base de las cúpulas capaz de recolectar agua de lluvia para su uso corriente, mientras que las aguas grises del centro son dirigidas a un jardín comunitario adyacente, que es administrado por los residentes de Langbos.
El uso de superadobe les permitió entrenar, alimentar y emplear a 30 residentes por más de 35,000 horas de trabajo remunerado para completar la construcción. El proyecto pudo proporcionar necesidades básicas a la comunidad local y enfocarse en abordar los problemas sociales en el área causada por la pobreza y el desempleo, sintomática del trabajo estacional relacionado con la industria de los cítricos.
Tanto Intsikelelo como el estudio de arquitectura Jason Erlank Architects afirma que el proyecto tuvo éxito en muchos niveles, pero lo más gratificante fue ver la interacción entre tres generaciones de una sola familia en el lugar. Los jóvenes niños de la escuela presenciaron cómo sus hermanos, padres y abuelos construían y completaban un edificio, ninguno de los cuales tenía antecedentes de construcción.
La estructura única se erige como un monumento al logro de la comunidad de Langbos y al potencial de creatividad y colaboración para empoderar a las comunidades vulnerables.
Fotografía de Chris Grava