El estudio de arquitectura franco-hispano François Arnawout Architecture, con sede en la ciudad de París y la de Barcelona, lleva adelante el proyecto de una clínica de podología situada en la Travessera de Gracía de Barcelona. Un proyecto que cuenta con un total de 75 metros cuadrados de superficie donde el estilo de los arquitectos y el carisma del cliente cobran vida.
La clínica se planificó como una distribución orgánica donde todas las funciones se ubican en un espacio continuo que sugiere una sensación de dinamismo y amplitud. Una partición ondulante separa el espacio en cuatro áreas principales: área central, área de sala de espera, sala de tratamiento y oficina.
El área central, formada por el hall de entrada con el mostrador de recepción conectado con la sala de espera por una pared ondulada que crea la ilusión de movimiento e invita a las personas a entrar en el espacio.
El área de recepción recibe a los pacientes con un escritorio suspendido que acceden al movimiento.
La sala de tratamiento está ubicada a lo largo de la fachada, separada por puertas de vidrio para que la luz fluya hacia el área central y de la sala de espera. Las dos estructuras metálicas onduladas tienen funciones dobles: soporte para sostener modelos de pies de pacientes y proteger la privacidad de los pacientes frente a las calles.
El blanco es el color base principal, utilizado a modo de lienzo se aplica sobre acabados tales como la laca satinada, los paneles laminados, el banco continuo y el escritorio suspendido, ambos fabricados con madera.
Los colores claros en general, el uso de formas curvas y la iluminación indirecta, transmiten la sensación de calma y equilibrio tanto para los pacientes como para el personal médico. Creando un espacio armónico que ofrece sensaciones positivas, sensación de orden y limpieza, algo muy importante tratándose de una clínica.
©François Arnawout Architecture