Kokorasu es un proyecto creado con la intención de proporcionar un lugar público que hace las veces de estación local y punto de encuentro, un espacio multifuncional al que todos los vecinos y visitantes puedan acceder y hacer uso de él libremente
El proyecto, obra de la firma arquitectónica centenaria Nikken Sekkei, se localiza en la ciudad de Amakusa, en la Isla de Kyushu, prefectura de Kumamoto (Japón). Inusualmente para el país nipón, no hay estación de tren en la ciudad de Amakusa, por lo que, tanto el autobús como el taxi y el automóvil privado se han convertido en la mejor forma de transporte para los habitantes de la zona.
El edificio lleva por nombre Kokorasu, que es el resultado de la combinación de tres palabras japonesas: KOKO + KORASU + SU. Koko significa "aquí", Korasu significa "entrar" en el dialecto local de Amakusa, mientras que Su significa "anidar".
El complejo alberga una amplia biblioteca, un centro de salud público y un salón para eventos. Todas estas instalaciones dan a un patio que proporciona un espacio verde y relajante al aire libre, un lugar ubicado de tal manera que cualquiera de las actividades de estas instalaciones puede extenderse fácilmente al exterior otorgando una conexión directa con el entorno natural y el vecindario.
La intención del equipo de diseño fue crear interesantes interacciones entre los usuarios de las diversas instalaciones mediante la creación de un edificio en forma curva rodeando el patio, el mismo que se conecta con la biblioteca en la primera planta gracias a una elevación gradual paralela a la edificación.
El techo del edificio, creado por la dinámica combinación de cuatro superficies curvadas con diferentes pendientes, está soportado por un marco hecho con madera local por el que la ciudad de Amakusa es bien conocida. Una cubierta donde los planos curvos se superponen para que la agradable luz del día del norte entre junto al aire fresco de la ladera de la montaña.
Mientras la estructura de la edificación refleja un respeto por la arquitectura tradicional japonesa, esta también consigue crear grandes espacios libres de columnas para ampliar la funcionalidad del complejo entre los diferentes ambientes.
Sencillez y naturalidad son las características principales del concepto seguido para el diseño de sus interiores. Madera local virgen y hormigón visto, son los dos protagonistas de la obra donde una paleta neutra consigue realzar un sentimiento de calma y calidez que da la bienvenida a todos aquellos que pasen por sus instalaciones.
NIKKEN SEKKEI
Escrito por María José Sanz desde YOKOHAMA
Fotografía de Takumi Ota