En el 2009 se inicia la construcción del desarrollo urbano Connecta 26, el cual genera un impacto positivo no solamente a nivel ecosistémico, sino también cultural en la capital colombiana y que promueve en las demás constructoras y firmas arquitectónicas, por medio de su ejemplo y lineamientos proyectuales, la consciencia ambiental con el fin de llegar a estándares más altos de construcción en el país, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y la productividad en el mismo
Sobre la Avenida el Dorado (también conocida como la Calle 26) -una de las vías principales de Bogotá D.C., pues conecta la capital con el Aeropuerto Internacional El Dorado y con el Centro Internacional-, la firma Terranum, conocida por desarrollar proyectos inmobiliarios de variado uso con un importante enfoque verde, decide crear una urbanización que tiene un alto impacto positivo en la ciudad, no solamente por su programa arquitectónico, sino también, por su diseño y su innovativa propuesta constructiva que busca la eficiencia y la sostenibilidad.
Connecta 26 Ecosistema Empresarial, es un complejo de uso mixto, trazado a partir de un parque lineal central que culmina en una zona pública semi verde que toma la identidad de plaza dentro del conjunto. A cada lado del parque, se dispone una cadena de edificios que cierran lateralmente el mismo y que en su primera planta albergan diferentes comercios que enriquecen el espacio público.
Se empieza la construcción del desarrollo urbano en el 2009. El gran proyecto cuenta con 23 mil metros cuadrados de parques y zonas verdes, 18 edificios de oficinas con más de 100.000 metros cuadrados, un hotel y un edificio de servicios complementarios: Connecta Plaza, que alberga la plazoleta de comidas, restaurantes, cafés, gimnasio, un centro de eventos y convenciones, entre otros.
Las diferentes estrategias de sostenibilidad implementadas en el Ecosistema Empresarial, le ha otorgado más de nueve certificaciones, entre ellas la LEED categoría Core y Shell en el nivel Gold. El lugar se pensó como un sitio sostenible, concepto que se trasladó a diferentes lineamientos, por ejemplo, la disminución de la huella de carbono por el uso del automóvil. Para empezar, se escogió un terreno que tuviera fácil acceso al transporte público masivo Transmilenio; a su vez, en cada edificio se instalaron bicicleteros y duchas fomentando así el desplazamiento con bicicletas; por último, el programa se dispuso de tal forma que los usuarios pudieran encontrar a distancia de peatón los diferentes servicios que suplen las posibles necesidades: la primera planta de los recintos cuenta con diferentes comercios, al igual que se dispuso Connecta Plaza.
Las cubiertas verdes también cumplen un papel protagónico en la sustentabilidad del tejido, pues además de controlar el efecto de isla de calor -evitando un microclima en la zona y reduciendo el consumo energético- restaura, en parte, la naturaleza que se vio afectada al momento de la construcción del complejo. Del mismo modo, permiten la recolección y regulación de las aguas lluvias, controlando la escorrentía que llega al acueducto local.
Otro lineamento es la búsqueda del bajo consumo de agua potable y energía, por lo tanto, se instala el sistema de recolección de aguas lluvias para su posterior tratamiento y uso en el descargue de los baños y el riego de las zonas verdes. De igual forma, se implementaron equipos eficientes, se garantiza el control constante de los mismos y el uso de iluminación artificial LED o T5, que a su vez, responden a sensores de movimiento y de regulación de luz según la iluminación natural de cada espacio.
Desde el comienzo se desarrolló un plan para el manejo de residuos de obra, logrando que el 80% de éstos no terminaran en un botadero o incinerados -reduciendo los gases de efecto invernadero-, por el contrario, se pensó para los desechos un proceso de reutilización para la creación de nuevos productos. Asimismo, se emplearon materiales de construcción con contenido reciclado y materiales regionales, generando un menor impacto ambiental por el transporte de éstos y apoyando el mercado nacional.
Junto con toda la implementación de tecnologías y estrategias nuevas se tuvo que realizar paralelamente la capacitación de los empleados para la correcta instalación de éstas, generando un impacto positivo no solamente a nivel ecosistémico, sino también cultural. Lo anterior, busca promover en las demás constructoras y firmas arquitectónicas la consciencia ambiental, con el fin de llegar a estándares más altos de construcción en el país, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y la productividad en el mismo.
Escrito por María Carla Flórez Jiménez desde BOGOTÁ D.C.
Fotografías de Llano Fotografía