Corpo Atelier, representación arquitectónica con almaLas estéticas imágenes producidas por el estudio Corpo Atelier, la mejor reivindicación de la importancia del dibujo en el proceso creativo.
En un momento en el que los renders hiperrealistas inundan publicaciones y concursos, aún surgen firmas que reivindican la que fue primera herramienta de trabajo del arquitecto, el dibujo a mano. Activista del lápiz y el papel que nos recuerdan que la inmediatez no es la única ventaja de recurrir a lo de siempre. Dibujar faculta plasmar voluntades personales directamente, sin intermediarios.
El estudio Corpo Atelier tiene sede en Faro, Portugal, y fue fundado por Filipe Paixão en 2014. Desarrolla su práctica profesional en el ámbito de la arquitectura y el arte, poniendo el foco en la expansión y exploración de la anatomía arquitectónica.
Sus dibujos sugerentes, llenos de expresividad y fuerza, son la mejor antesala posible para la arquitectura que este estudio desarrolla. Trazos de carboncillo impulsivos y a la vez llenos de intención. Láminas que transpiran agilidad en las que las ideas interaccionan con soltura.
Concebidos para transformar pensamientos en realidades físicas que por su naturaleza se posicionan al servicio de la comunicación, los dibujos dejan de ser una mera herramienta para ser un objeto artístico en sí mismos.
El cuaderno del arquitecto ya no se guarda con celo en el cajón del estudio, ahora se exhibe en redes sociales. Corpo Atelier comparte su proceso de diseño sin complejos, y es una ventana fascinante a la que asomarse. Ilustraciones que nos hablan del interés por el estado inacabado de la obra, de la ruina, de la fragmentación y la transformación, porque en la arquitectura es tan importante el camino que se recorre como el sitio al que se llega.
Las imágenes de Corpo Atelier nos provocan avidez de ver los dibujos al vivo, del mismo modo que una bonita fotografía de un proyecto produce deseo de visitar la obra construida. Dibujos a mano que se fotografían y publican, alterando su significado primigenio y perdiendo su condición física. Un soplo de frescura entre la amalgama de estampas superproducidas e hipercontroladas de espacios impolutos y anodinos.
Escrito por Cristina Pino desde OPORTO
Fotografías cortesía de Corpo Atelier
