Preguntado sobre el proyecto de su vivienda en el que define el hábitat en el que se va a instalar, el arquitecto Ricard Turon Vich asevera: “Hacer una casa para uno mismo es una ilusión y un reto inmenso a la vez. El tiempo, ayuda a destilar las mejores esencias, ayuda, en definitiva, a prescindir de lo superficial.
El interés por la cultura mediterránea tradicional y la sabiduría popular, la apuesta por una arquitectura abstracta e intemporal y el pensamiento sobre la sostenibilidad de una manera muy profunda son las semillas que estimulan la formalización del proyecto”.
Y esta definición, en su caso, se concreta en una vivienda de 108 m² de planta que apuesta claramente por incluir el exterior en el espacio proyectado de la vivienda a través de huecos de grandes dimensiones que desdibujan los límites. Para materializar esas grandes perforaciones en la piel, se opta por definir dos tipos de ventanas, las practicables en las que se ha utilizado el sistema Saphir de Technal y las correderas de gran formato con el sistema elevable Galene, de gran maniobrabilidad pero que ofrecen un excelente comportamiento térmico.
La envolvente de la vivienda, tanto horizontal como vertical, se ha resuelto con elementos en seco de montaje muy rápido para optimizar el tiempo de ejecución. El resultado es que en tan solo 48 h, se realizó la descarga y colocación de todos los paneles de fachada, forjados y cubierta.
Así, la resolución constructiva da el protagonismo al panelado exterior de aluminio anodizado y el resto del cerramiento se completa con un aislante de lana mineral de 60 mm y paneles de madera contrachapada. En total un espesor de tan sólo 173 mm pero que tiene un comportamiento higrotérmico superior.
El color y la textura del acabado exterior dan a la vivienda un alto nivel de abstracción generando un constante diálogo, por contraposición, con el paisaje que está en permanente cambio.
En el interior, las instalaciones se hacen discurrir por la cámara interior de fachadas y particiones de yeso laminado o por el material de pendientes de la cubierta, así los paneles interiores pueden quedar desnudos mostrando el material del que están fabricados.
En el esquema de la vivienda, cada estancia dispone de un patio exterior que queda tangente al pasillo central vertebrador de los diferentes espacios y usos.
El arquitecto se encuentra comprometido con el diseño sostenible y al respecto del sistema de climatización de la vivienda afirma “Una bomba de calor geotérmica es la encargada de proporcionar el confort necesario tanto en invierno como en verano. La apuesta por emplear sólo el subministro eléctrico simplificó también la ejecución. La inversión en geotermia ha aportado un resultado óptimo: 30,21 kwh/m2 año. Teniendo en cuenta que la planta semisótano es un despacho profesional con entre 8 y 10h de funcionamiento diario, esta eficiencia es formidable”
La vivienda ganó el premio en la categoría VIVIR del “Palmarés Architecture Aluminium Technal 2013” donde el jurado, presidido por Ramon Sanabria, destacó “su clara disposición en el lugar y el aprovechamiento inteligente de la topografía. La claridad de la configuración de la planta y la relación que se establece entre ámbitos privativos. La austeridad en la elección de los materiales, capaz de dar al conjunto una imagen singular y especial combinando muy pocos elementos”
Obra: Vivienda unifamiliar
Ubicación: Quart, Girona
Arquitecto Ricard Turon Vich
Carpintería de aluminio: Technal
Industrial instalador Aluminier Technal: Lumiscar
Soluciones Technal empleadas: ventanas practicables y correderas Saphir y correderas Galene
Fotografía: Pere Masó
Buenas! Nosotros también somos una carpintería de aluminio y creo que podemos encajar en el contenido. . Un saludo!