ASA Lanna Center, sede de la Asociación de Arquitectos Siameses (ASA), es un lugar de encuentro para arquitectos y ciudadanos de Chiang Mai, en el norte de Tailandia, con el que Somdoon Architects pretende crear un modelo de diseño arquitectónico y ambiental que recupera la vegetación nativa y las técnicas tradicionales de construcción con madera.
El diseño del edificio da respuesta al entorno próximo en que se ubica creando una elevación del terreno en bancadas sucesivas, que permite recrear un campo de arroz que rodea el edificio y corona su cubierta. De este modo, la edificación se retira de la vía de tráfico rodado interponiendo una barrera vegetal.
El acceso queda retranqueado, situado en una calle lateral, mucho más tranquila.
Las plantas escogidas para completar el paisaje de arroz también forman parte de la tradición vegetal local, como es el caso de las palmeras, el plátano y el bambú.
También cuenta con un árbol simbólico de la provincia, un Thongkwaw, situado junto a la entrada, donde da una pincelada de color naranja al conjunto durante la estación fría gracias a su floración.
Los muros perimetrales que rodean la parcela crean un edificio introvertido, volcado hacia el interior, donde se encuentra un patio central al que se accede a través del corredor de acceso.
Este patio introduce luz natural a los espacios principales del complejo, situados en su perímetro, y proporciona a su vez un espacio plurifuncional al aire libre donde celebrar actividades y reuniones de diversa índole.
A su alrededor encontramos una sala de usos múltiples, espacios de oficinas y una biblioteca.
En el otro extremo del corredor de entrada, una escalera conduce a la cubierta verde, donde se encuentra la cafetería, cuyo acceso permite mantener este servicio en funcionamiento de forma independiente del horario de la asociación, incluso durante el fin de semana.
En la parte más elevada de la cubierta verde se sitúa un pabellón con estructura de madera que evoca también las construcciones tradicionales de la zona, que se convierte en el hito del edificio, desde donde se puede disfrutar de la cubierta vegetal y de la vista de Doi Suthep, la montaña sagrada de Chiang Mai.
Toda la construcción apuesta por los materiales naturales y de producción local, como el ladrillo rojo, que resuelve los muros de cerramiento, o la laterita, un característico suelo de tono rojizo debido a la elevada cantidad de hierro en su composición.
Las texturas del hormigón, utilizado en los antepechos de la cubierta que ejercen de maceteros, se suavizan gracias a la utilización de encofrados de bambú que reducen la dureza de su superficie.
Destaca, además del uso de materiales locales, la utilización de la morfología del edificio para promover la recolecta y reutilización del agua de lluvia para el riego de la cubierta ajardinada y para abastecer los sanitarios del edificio.
Imágenes de Ketsiree Wongwan y Charnon Sarachart