Diseño, arquitectura y geología: Hotel Midobaru de DABURA.m Inc.Diseñado para aquellos que desean sumergirse en una nueva cultura conectada con la historia, la tradición y la naturaleza local. El hotel Midobaru, creado por la firma DABURA.m Inc., destaca por un diseño donde la amplitud, el agua y los materiales puros son los protagonistas de su arquitectura
El hotel se ubica en Beppu, una ciudad japonesa famosa por sus aguas termales, propiedad de una empresa de posadas tradicional fundada en 1900. El lugar donde se construye este edificio es el distrito Midobaru, justo en la parte suroeste de Beppu, en el escarpe de una falla en el área Horita Onsen, un histórico complejo de aguas termales que se inauguró en el período Edo.
El origen de la riqueza de esta localidad reside precisamente en la corteza terrestre sobre la que se asienta. Debido a la actividad volcánica y sísmica de la zona, una grieta en el suelo creó una montaña en forma de abanico, un escarpe de falla por el que el agua subterránea penetra y se encuentra con el calor geológico, dando origen de esta manera a las aguas termales de Beppu.
El estudio de arquitectura local DABURA.m Inc fue el encargado de esta increíble nueva construcción. El equipo de DABURA.m Inc, liderado por Takafumi Mitsuura, quiso realizar una nueva arquitectura característica de la región tomando como inspiración, y base en su diseño, el terreno único de este área que nació en la época geológica. Su plan, crear una amalgama espacial donde el interior y el exterior están conectados intrínsecamente.
Una de las características más llamativas de la construcción son sus muros rojizos. Los muros se realizaron colocando hormigón tonificado con óxido de hierro en un encofrado especial de madera de cedro de producción local. El tono de color se ajustó haciendo referencia a los estratos y piedras del terreno circundante. Fenómenos como eflorescencias, desniveles y roturas de juntas fueron aceptados positivamente como expresión del propio diseño.
Como materiales complementarios al proyecto, se eligieron maderas y yeso de una zona cercana al lugar. Materiales que acompañan perfectamente a un criterio natural donde el contacto y sintonía con la naturaleza es vital. El acabado del metal se escogió como símil a la fuente termal, usado en pequeñas dosis, como en escaleras, barandillas y parte del mobiliario, consiguiendo así hacerlo resaltar sobre un marco terroso.
El hotel cuenta con 33 habitaciones y 2 suites dúplex, todas ellas con baños privados de aguas termales de flujo libre. Además, este cuenta con un lobby, un café, un bar, un estudio de usos múltiples y diversos espacios de terraza al aire libre. Todas y cada una de las zonas del hotel se conectan mediante un sistema de callejones semi-exteriores donde los ejes vertical y horizontal se cruzan intrincadamente.
Como resultado, una arquitectura de que enmarca los paisajes de su entorno a través de aperturas estratégicas en sus muros, permeable a la luz y a los sonidos naturales, consiguiendo de esta manera una experiencia espacial única que recuerda la época geológica y las tradiciones del lugar.
Escrito por María José Sanz desde YOKOHAMA
Fotografías cortesía de DABURA.m Inc.
