Edificio MAT, rehabilitación y ampliación de un edificio en ruinas por FIC Arquitectos

Ubicado en el madrileño barrio de Comillas, la reforma realizada por Denis Calle y María Franco, arquitectos del estudio FIC, y sus colaboradores ha permitido que este edificio claramente deteriorado cobre una nueva vida gracias a una suerte de buenas decisiones tomadas en torno al mismo

Estado del edificio antes de la compra y fachada tras las obras de rehabilitación y ampliación

Okupado durante los últimos años y rescatado por una de las inmobiliarias del barrio, este edificio llego a manos de los actuales propietarios tras la decisión de estos de buscar una oportunidad de inversión más arriesgada de lo común. Aparentemente sin interés alguno para cualquiera que lo visitaba y con diversos desperfectos que podían apreciarse a simple vista, los propietarios decidieron mirar más allá de la realidad que tenían ante sí para buscar una oportunidad que solo su cabeza era capaz de visualizar.

Escaleras de comunicación vertical de las diferentes plantas de la vivienda

Se trata de un edificio con una estructura de dos plantas compuesta por pórticos metálicos y material cerámico para la formación de los tableros de los forjados, un interior oscuro y poco apetecible dividido en dos alturas y unos condicionantes de la parcela que tan sólo permitían crecer de manera vertical.

El proyecto planteado por Denis y María compatibiliza la conservación y aprovechamiento de los elementos constructivos y estructurales existentes con una ampliación con la que aspiran a lograr unos espacios más libres y flexibles.

Proceso de obra donde se muestra el estado de la estructura original y los nuevos elementos

La planta baja, de 4 metros de altura, se concibe como un local independiente que respira tanto de la calle como del patio interior, ofreciendo a la vivienda los pisos inmediatamente superiores, lo que permitirá introducir más luz tanto a los dormitorios como al resto de estancias. Según indican los arquitectos, “para favorecer el soleamiento, se genera un patio en la segunda planta, orientado a sur, que convierte la vivienda en una casa patio de carácter mediterráneo”, lo que provoca una variación significativa respecto el edificio existente en origen, donde, aparentemente, resultaba imposible lograr que la luz accediera a los espacios interiores.

Planta baja diseñada como un espacio de Co-Working y pequeños eventos para el barrio

Además de la necesidad de introducir la luz en el interior, la sostenibilidad era otro de los pilares fundamentales de esta rehabilitación. Para ello, se conserva en su totalidad la estructura de la planta baja gracias a su buen estado de conservación, reforzándose de manera perimetral para poder absorber las cargas de las dos plantas que forman la ampliación del edificio.

La fachada, si bien conserva su orden original y lo reproduce con matices en la ampliación, ha sido renovado para cumplir con los estándares de eficiencia energética actuales, dotando al interior de un confort climático y una sensación de bienestar equiparables a los de cualquier edificio de obra nueva.

Espacios interiores de la planta primera de la vivienda

Espacios exteriores de la planta baja y la última planta del edificio

A nivel de distribución interior, la planta baja cuenta con el mencionado local que se independiza completamente del acceso a la parte de vivienda, donde se ubica una escalera que sube a la primera planta, donde se ubican los tres dormitorios de la vivienda, el cuarto de baño principal y una escalera fabricada in situ, cuyas piezas han sido diseñadas y definidas mediante un software en 3D, aportando coherencia al proyecto al atravesar todas las plantas de la vivienda.

El segundo nivel de vivienda acoge las estancias más públicas de la misma y se estructura en torno al previamente mencionado patio interior, permitiendo la independencia física de la cocina y el salón-comedor, a la par que se disfruta de una conexión visual y la posibilidad de generar una planta completamente diáfana en los meses de verano mediante la apertura de los grandes ventanales que delimitan el patio.

Por último, la escalera culmina su recorrido en un pequeño espacio de recogimiento que se entiende como antesala de la terraza, elementos indispensable en el diseño del proyecto y cuya materialidad y acabados te transporta, al igual que el resto del edificio, a la costa mediterránea.

Plantas de distribución interior del edificio

Espacios interiores de las plantas primera y segunda de la vivienda

La ya mencionada sostenibilidad queda patente no solo en el diseño de los espacios interiores y el empleo de la luz solar como elemento articulador de los mismos, sino que forma parte de un complejo engranaje en el que los arquitectos han logrado reducir las necesidades materiales con acabados en bruto, sistemas estructurales vistos tanto en vigas y pilares como en forjados y elementos de comunicación vertical o escasos espesores de materiales.

Cabe destacar también la responsable elección de los materiales. La arcilla, la madera de cedro, el acero, la piedra natural y el microcemento pulido con virutas de madera sobrantes de los trabajos de carpintería forman el moodboard de materiales empleados en toda la obra. Además, la afición de los propietarios por los rastros y mercadillos los ha llevado a coleccionar una serie de elementos de mobiliario que encajan de manera perfecta en la casa, generando la sensación de entrar a un baúl del tesoro con tan sólo atravesar la puerta.

Detalles de los materiales y acabados empleados en el proyecto

Sin embargo, la propuesta de FIC Arquitectos no mira solo a intramuros, sino que su actuación en el edificio se plantea como un motor de impulsión para la revitalización del barrio. Para Denis y María “el edificio se ubica dentro de un tejido urbano compuesto de pequeñas parcelas con viviendas muy reducidas y compartimentadas, donde la poca inversión en edificios se centra en la creación de más vivienda condensada o cambios de uso de local a vivienda, generando un proceso de empobrecimiento del tipo de vivienda. La creación de viviendas de grandes dimensiones y altas prestaciones, y de espacios terciarios en planta baja supone una apuesta por la cohesión social, enriqueciendo la ciudad y el espacio urbano”.

Además, en su apuesta por promover un cambio que se aleje de lo meramente individual, el edificio renuncia, no sin lucha, a la utilización de la planta baja como espacio de aparcamiento de vehículos a motor, apostando por el empleo de los vehículos de movilidad personal (VMP) gracias a una reserva de espacio realizada en las oficinas de planta baja que, a su vez, buscan ser utilizadas como un espacio de Co-Working y pequeños eventos, con la intención de generar sinergias profesionales de cercanía que ayude a tejer redes y establecer vínculos entre los vecinos.

FIC Arquitectos (Denis Calle Facal + María Franco Llinares)

Fotografías de FIC Arquitectos (Denis Calle Facal)
Planos FIC Arquitectos