El edificio residencial diseñado por el equipo de OHLAB arquitectos es una muestra impecable de cómo llevar a cabo el diseño y la distribución de un edificio residencial plurifamiliar sin dejar atrás la estética y el cuidado de la relación con el entorno más próximo
Acceso desde la vía pública a uno de los edificios que forman el proyecto
Ubicado en el tranquilo barrio mallorquín de Bonanova, al suroeste de Palma, las unidades que forman estos edificios residenciales se encajan como piezas de tetris para generar una volumetría única en cuyo interior se distribuyen un total de 12 viviendas. Los arquitectos aprovecharon al máximo las posibilidades que la normativa ofrecía, diseñando el edificio en un total de 4 plantas (baja +3) en las que muchas de las viviendas disfrutan de espacios al aire libre, bien en planta baja o en cubierta, que amplían las posibilidades del conjunto.
Axonometría explicativa del encaje de piezas habitables del edificio (© OHLAB)
Orientados de manera que la diagonal mayor del edificio se sitúa en el eje Norte-Sur, la distribución de los espacios interiores juega, junto con el diseño de la envolvente del edificio, un papel fundamental en el planteamiento inicial de la propuesta, buscando alcanzar el máximo beneficio energético a la vez que se mantienen los principios básicos de la sostenibilidad.
Esquema de funcionamiento climático del edificio (© OHLAB)
La planta de cada uno de los edificio se distribuye en tres bandas longitudinales, permitiendo con ello que los espacios principales cuenten con las mejores orientaciones y vistas hacia el exterior. Sin embargo, el núcleo central del conjunto lo componen los espacios servidores de las viviendas y el núcleo de comunicaciones vertical que da acceso a todas las viviendas.
Estancias como los salones y dormitorios se ubican, por lo tanto, en los extremos del conjunto donde una fachada de persianas plegables compuestas por lamas horizontales de madera actúa como filtro solar, generando un dinamismo que evoca a las pérgolas y celosías tradicionales del Mediterráneo.
Fachada de lamas de madera actuando como filtro de luz al interior
Según indican los diseñadores del edificio, “la piel de la fachada se caracteriza por su versatilidad, ya que los paneles se pueden levantar y transformar de persianas a pérgolas en función de las necesidades de la vivienda, la orientación y la incidencia del sol. Esta técnica posibilita el aprovechamiento solar en invierno y la protección contra el sobrecalentamiento en verano, creando una envolvente cambiante, orgánica y permeable que refleja la vida interior de las viviendas.”
Diseño de fachada de lamas de madera plegables para filtrar la luz al interior de las viviendas (© José Hevia)
Las técnicas y el posicionamiento de los arquitectos de OHLAB para encarar el diseño de este proyecto se alinea de manera clara con el pensamiento global de la arquitectura actual, quienes buscan alcanzar una máxima eficiencia energética y una demanda de calefacción y refrigeración muy baja gracias a técnicas que se buscan su inspiración en la tradición constructiva de la isla empleando la tecnología actual, alcanzando con ello una sensación de confort y bienestar que se suma a la sostenibilidad por la que tanto luchan tanto la sociedad como los propios arquitectos hoy en día.
Bajos con piscinas y permeabilidad de las fachadas principales de los edificios (© José Hevia)
Sin embargo, es necesario reseñar que el diseño de las fachadas no es azaroso, sino que se basa en estudios detallados de las condiciones climatológicas del lugar, las cuales nos permiten parametrizar las necesidades del conjunto y planificar un diseño que funcionará de manera más adecuada al lugar en el que se instala.
Diferencia de permeabilidad entre las fachadas principales y las fachadas laterales (© José Hevia)
Por otro lado, las fachadas laterales guardan un aspecto más compacto y sólido, dejando a un lado la ligereza de la madera para convertirse en un elemento ciertamente más hermético que se abre de manera cuidadosa para permitir la entrada de luz al mismo tiempo que limitan las vistas hacia los vecinos más próximos de las calles más colindantes al conjunto, garantizando con ello la privacidad de los usuarios en el interior de sus viviendas.
Sección constructiva por fachada principal y alzado desde el exterior de uno de los edificios (© OHLAB y José Hevia)
Continuando con la política de sostenibilidad que caracteriza al diseño de estos edificios, se ha incorporado en su interior un sistema de recolección y almacenamiento de agua de lluvia para aprovechar los recursos hídricos y minimizar el impacto ambiental, empleando esta agua almacenada, previo filtrado de la misma, para el riego de los jardines y el llenado de las piscinas del edificio.
Además, se ha llevado a cabo una selección de materiales naturales y locales, que permiten establecer una relación armónica entre el edificio y su entorno, así como una adecuada respuesta a las condiciones climáticas y ambientales.
Cocina y cuartos de baño diseñados con materiales naturales locales (© José Hevia)
Las baldosas hidráulicas mallorquinas y el terrazo a medida crean un ambiente cálido y acogedor, reflejando la tradición constructiva local con bajo impacto ambiental en su extracción y producción.
Fotografías de José Hevia
Planos de OHLAB
Encantados de tan sutil publicación acerca de este proyecto en el que colaboramos como consultoría para la fachada. Si alguien desea conocer más sobre el sistema de celosias plegables GUBI-vFolding pueden encontrarla en Grupo GUBIA