La firma de arquitectura Yasuyuki Kitamura es la encargada de dar forma a una vivienda en la nueva ciudad de Minoh, al norte de Osaka (Japón). Una zona donde destaca la belleza de la naturaleza, y en la cual se concibe el proyecto Casa Minohshinmachi, una vivienda con límites ambiguos entre el interior y el exterior
En la ciudad de Minoh (Osaka, Japón), una nueva localidad que goza de un rico entorno natural, encontramos la casa Minohshinmachi, obra del estudio de arquitectura Yasuyuki Kitamura. A pesar de que es un lugar en actual desarrollo, en el área circundante al proyecto encontramos múltiples viviendas que no tienen nada que ver con el entorno natural o el carácter local de la zona, una arquitectura completamente inconsciente del paisaje que la rodea.
La firma Yasuyuki Kitamura, apuesta por un diseño de relación entre los humanos y el planeta, una arquitectura vinculada y moldeada a través de su contexto. Al cuestionar la naturaleza de la vivienda moderna y entrecruzarla con un entorno urbano marginal, se logra la creación de una estrecha relación con el ambiente.
El lado norte del sitio dirige al camino de administración de un huerto comunitario en el que participa todo el vecindario, un espacio cuyo telón de fondo son las impresionantes vistas del monte cercano. En esta zona, además, encontramos un camino hacia el sur y las casas que se levantan hacia el este y el oeste. Los clientes, una pareja joven, buscaban crear una vivienda en esta zona para convivir con la naturaleza en un terreno de tales características, y querían una casa que coexistiera con el exterior con un límite impreciso.
Los profundos aleros de la cubierta ligera se extienden creando espacios ambiguos entre el interior y el exterior de la casa. Diferentes aberturas en los muros de la fachada llevan visualmente el exterior hacia el centro del edificio, de la misma manera que el gran tragaluz superior permite que penetre el verde de los árboles y el cielo azul. Las cortinas en el exterior ajustan la luz del sol y la línea de visión, mientras que los dos grandes pilares centrales dan una sensación de seguridad al generoso espacio, dividido con particiones de altura parcial que dejan fluir el aire y la luz natural entre habitaciones. El resultado es un diseño ligero, un proyecto donde los límites son difuminados tanto entre los ambientes interiores como con los espacios exteriores, un hogar que forma parte del paisaje.
Fotografía de Masashige Akeda