Liubliana pasa el testigo a Essen en este nuevo año, ejemplo de reconversión urbana y territorial.
Liubliana dará paso el 21 de enero a Essen, después de multitud de actividades y eventos relacionados con el título de Capital Verde Europea, que desembocarán en un aumento de la calidad de vida de sus ciudadanos y que, según el balance realizado por su gobierno municipal, ha puesto a Liubliana en el mapa, y ha atraído turismo e inversiones nuevas a la ciudad.
Essen (Alemania) tiene unos 574.000 habitantes y es la novena ciudad más grande de Alemania. Se encuentra en el área industrial de la Cuenca del Rio Ruhr, y durante los siglos XIX y XX la actividad minera del carbón estuvo estrechamente ligada a esta ciudad, pero poco a poco se fue reinventando hacia actividades de carácter financiero y de servicios y en una ciudad más “verde”.
Prueba de ello es, por ejemplo, la renaturalización del río Emscher, cuenca que fue utilizada durante más de cien años como canal de vertido de aguas residuales, dado que debido a la minería era imposible la construcción de un sistema subterráneo de canalización de las aguas negras de Essen. La actuación consiste en la construcción de un canal subterráneo para estas aguas, paralelo al río Emscher desde la ciudad de Dortmund, que será, sin duda, una de las mayores infraestructuras europeas, con unos 73 kilómetros de longitud. Acompañan a esta infraestructura, una larga serie de actuaciones en materia de recuperación del paisaje y del medio y de infraestructuras como el puente peatonal “Slinky Springs to Frame” o la ciclovía “Emscher Park Radweg”.
Otro ejemplo de actuación a gran escala es la llamada “Krupp Belt” o “Krupp-Gürtel” y que debe su nombre al apoyo recibido por parte de la empresa siderúrgica ThyssenKrupp, antes situada en esta zona de 230 hectáreas de superficie, al oeste de la ciudad, entre Altendorf y Innenstadt, donde se ubicaban las principales industrias relacionadas con la minería y la siderurgia de Essen.
En este proyecto, destaca por sus dimensiones (23 hectáreas) el parque Krupp, que incluye un gran lago artificial que recoge el agua de lluvia de las azoteas de la nueva sede de ThyssenKrupp.
Estos son sólo dos ejemplos de las actuaciones emprendidas que bien merecen el título de Capital Verde Europea, un nuevo distrito universitario, el aumento de la densidad poblacional, la recogida del agua de lluvia, la creación de corredores y zonas verdes, y el fomento del uso del transporte público son otros frentes que ha atacado con éxito esta ciudad.