La Guardería Niederolang, proyecto de feld72, resuelve de forma original y creativa los espacios interiores y exteriores para los pequeños, respondiendo a la vez al entorno circundante, integrando de forma armónica la arquitectura contemporánea con la tradición y la naturaleza, todo ello en una complicada parcela en pendiente.
La guardería, situada en Olang, un pueblo de la Provincia de Bolzano , en Tirol del Sur, Italia, se encuentra en la esquina de una manzana, en pleno casco urbano, que salva un desnivel aproximado de una planta. El edificio ocupa la banda norte de la parcela, creando un gran patio ajardinado central para el disfrute de los niños, protegido por un gran muro técnico, que rodea el edificio completando la fachada oeste y la sur, y por una valla que materializa el cierre del límite este. La imagen urbana que ofrece el edificio en esta envolvente masiva es muy neutra, un revestimiento blanco continuo, que le permite armonizar con las edificaciones colindantes, y una valla de madera, que mantiene la materialidad de la fachada interior del edificio.
Hacia el interior del patio, tanto la fachada como el muro se revisten con un entramado de madera que proporciona una imagen cálida y doméstica al espacio.
El muro técnico alberga en su interior espacios de juegos para los niños, a la vez que proporciona zonas de juego al aire libre cubiertas, que dan continuidad a la galería paralela a fachada, protegida por el voladizo de la terraza del nivel superior.
El patio, situado en un nivel intermedio de la parcela, queda totalmente vinculado a los espacios interiores de la planta principal del edificio, por donde se produce el acceso al mismo, situado en la esquina noreste. El acceso da lugar a un hall de entrada situado en una banda de servicio paralela a la fachada, que continúa a través de una pared de vidrio hacia el espacio de guardarropa de las dos aulas que vuelcan hacia el patio.
Las aulas grupales son diáfanas y espaciosas, amplitud acentuada por la gran cantidad de luz que penetra por las grandes cristaleras que se abren hacia el patio. Quedan conextadas entre sí por la banda continua junto a la fachada, y disponen de mobiliario fijo a modo de tabique técnico, situado en sendas bandas adosadas a la escalera lineal que da acceso al nivel superior e inferior.
Los baños se ubican en los extremos del edificio, con una conexión directa con las aulas y cercanos al patio de juegos. Una de las aulas dispone de una zona de descanso para los niños junto a una ventana que se abre en la fachada oeste, aprovechando el espacio residual que quedaba junto al baño para crear un espacio agradable y atractivo para los niños.
En la planta superior se disponen aulas de trabajo individual o en grupo, compartimentadas con algunos tabiques móviles que permiten su conexión o separación según las necesidades propias de las distintas tareas pedagógicas.
Al igual que en la planta inferior, un tabique técnico rodea la escalera central proporcionando tanto espacios de almacenamiento como zonas de descanso para los niños.
Estos espacios quedan nuevamente bañados de luz natural gracias a los grandes ventanales de la fachada sur, que comunican con un balcón corrido que recorre toda la longitud del edificio.
Junto a la fachada este se disponen los espacios administrativos del centro.
La planta baja dispone de una nueva sala plurifuncional, así como de espacios de almacenamiento y servicio para el personal docente de la escuela infantil.
La materialidad de los espacios interiores se resuelven nuevamente con madera local, la cual recubre todas las superficies de suelo a techo y conforma todo el mobiliario del centro, tanto fijo como móvil.
Imágenes: Hertha Hurnaus