En la isla de Haikou, situada en la costa norte de Hainan, China, encontramos el proyecto Haikou GAOXINGLI Insun Cinema, obra de la firma de arquitectura One Plus Partnership. Un cine que ha logrado fusionar la estética del mar con la calidez de la tierra a través de un innovador diseño interior. Este espacio no solo busca ser un refugio para el cine, sino que también narra una historia visual única que conecta con el entorno natural de la isla, rodeada por las aguas del Mar de China Meridional
El desafío del diseño de Haikou GAOXINGLI Insun Cinema fue rendir homenaje al mar sin recurrir al uso del azul tradicional, asociado frecuentemente con el océano. En su lugar, el equipo de diseño del estudio de arquitectura One Plus Partnership optó por un material sencillo pero poderoso: el ladrillo. Los ladrillos, hechos de arena de playa, evocan la conexión profunda entre la arquitectura y el entorno natural, creando un vínculo atemporal que remite tanto a la durabilidad del material como a la historia de la isla de Haikou. De esta manera, los diseñadores no solo crearon un espacio estéticamente agradable, sino que tejieron una narrativa visual que se despliega en cada rincón del cine.
El vestíbulo es un claro ejemplo de esta creatividad. Las paredes, construidas con ladrillos en forma de olas, parecen moverse suavemente con la mirada del visitante. Estas olas, dispuestas en capas, no solo tienen una función decorativa, sino que también actúan como elementos que guían la circulación de las personas sin que se perciba la rigidez de una estructura fija. Las luces están estratégicamente ocultas en los rincones, creando una atmósfera acogedora que cambia a medida que el visitante avanza. Los ladrillos rojos tienen una textura rugosa en su superficie, pero la atmósfera general es sorprendentemente suave y cálida, invitando al espectador a disfrutar de la calma del espacio.
El diseño también pone especial atención en la accesibilidad y seguridad. Las ondas en el suelo, pintadas en tonos grises, sirven tanto para embellecer como para evitar tropiezos, integrando la funcionalidad en cada detalle. Además, las sillas y mesas dispuestas en las áreas de descanso, están diseñadas para armonizar con las olas, con bordes curvados que evocan la fluidez del agua, creando un ambiente envolvente y relajante. Los colores del espacio, desde los tonos de los ladrillos hasta los textiles aterciopelados, buscan emular la serenidad del mar, con tonos suaves que evocan la sensación de frescura y calma.
En los auditorios, el diseño se intensifica. El primer auditorio, presenta paredes con colores vibrantes y texturas que se asemejan a trazos de pincel, mientras que las sillas están dispuestas de manera que remiten a un jardín florido, combinando confort y estética. En cambio, en el segundo auditorio, los paneles de color que imitan lirios tigre y ladrillos rugosos se combinan con la iluminación vertical, evocando las olas del mar que rodean la isla.
El cine de Haikou no es solo un espacio para disfrutar de las películas, sino una experiencia sensorial que combina la belleza natural del entorno con un diseño interior que se siente tanto acogedor como audaz. La conexión entre la tierra y el mar, la textura de los ladrillos y la calidez de los colores, hacen de este cine un lugar único donde la arquitectura y el mar se encuentran de manera armoniosa.
Fotogafía de Jonathan Leijonhufvud