Hotel Paradero: arquitectura y diseño del paisaje para los sentidosObra de POLEN Arquitectura de Paisaje y Yektajo Valdez Arquitectos, el proyecto Hotel Paradero enfatiza el dinamismo natural del desierto, explorando y destacando la topografía creada por las condiciones climáticas de la zona, que consigue crear espacios únicos y efímeros
Un total de 12.000 metros cuadrados dan cabida a un magnífico proyecto dedicado a un hotel en Todos Santos, Mexico. Un oasis desértico único, ubicado entre antiguos huertos de mango y palma, con vistas espectaculares a sus playas de arena blanca y al Océano Pacífico. Sin lugar a dudas, un lugar paradisíaco.
La referencia a su paisaje natural fue el concepto fundamental para el proyecto Hotel Paradero. Según explica el equipo de diseño compuesto por POLEN Arquitectura de Paisaje junto a Yektajo Valdez Arquitectos, en este proyecto quisieron enfatizar el movimiento natural del desierto, una morfología creada mediante los vientos y las estaciones que moldean y transforman diariamente su paisaje, construyendo caminos, relieves y espacios, que aparecen y desaparecen cíclicamente.
Para enfatizar su movimiento, el proyecto del hotel se basa en un diseño inspirado en estos vientos. Una estética de líneas suaves, que plasman todos y cada uno de los contornos de su topografía como si estuvieran formados por soplos de viento y lluvia, en lugar de lápiz sobre papel.
Mientras la estructura del propio hotel se alza como un único bloque de hormigón visto, de acabados y texturas crudas que lo mimetizan con el paisaje que lo rodea, tanto en interiores como en exteriores, es su jardín el protagonista de la experiencia sensorial que los huéspedes vienen a buscar a Hotel Paradero. Dos proyectos perfectamente conectados, que consiguen enfatizar las mejores características uno del otro.
Para asegurar un éxito en el proyecto del paisaje, el equipo de diseñadores seleccionó solamente especies endémicas capaces de florecer naturalmente sin necesidad de agua adicional o intervención humana extraordinaria. De esta manera, los huéspedes del hotel pueden experimentar el desierto en su forma más real, y con la menor cantidad de mantenimiento posible.
Siguiendo con la idea del agua y los sentidos, fue creado un riachuelo que recorre la propiedad para brindar un placer auditivo a los huéspedes y visitantes. Este culmina en un fantástico manantial que nos transporta a un oasis natural en medio del desierto, evocando un magnífico contraste de ambientes que llega a todos los sentidos. Para complementar esta experiencia, fueron realizados senderos con las arenas más finas y suaves de la zona para animar a los visitantes a andar descalzos por el hotel.
Tal y como explica el equipo de diseño, el desierto tiene una forma especial de revelarse poco a poco a quienes lo exploran. Aunque vasto y extenso, está conformado por espacios aparentemente infinitos y únicos, cada uno con su propia combinación de colores, texturas y tamaños definidos por sus vegetación. Gracias al trabajo de colaboración de los estudios POLEN Arquitectura de Paisaje y Yektajo Valdez Arquitectos, Hotel Paradero ofrece la oportunidad de vivir la experiencia de explorar el desierto con todas las comodidades posibles que un hotel de esta categoría puede ofrecer, convirtiéndose en si mismo en un pedazo del paraíso de Todos Santos.
Yektajo Valdez Arquitectos
Fotografía de Onnis Luque
