Imagen de HeauslerEl proyecto IKEA The good neighbour se convierte en una importante contribución al futuro de una ciudad viva y ecológica, así como al futuro del comercio minorista. Un espacio urbano IKEA con excelentes conexiones con el sistema de transporte público y una acogedora terraza pública en la azotea
A través de un concurso de arquitectura compuesto por tres fases, en el que participaron varias firmas, el estudio de arquitectura con sede en Viena Querkraft fue el elegido como ganador. Durante la etapa de información, el cliente puso como objetivo del proyecto: “Queremos ser un buen vecino”. El enfoque de Querkraft para lograr este objetivo se ve reflejado en una obra que representa un valor añadido, tanto para la gente que lo visita, como también para su entorno. La azotea accesible al público que ofrece un lugar para tomar un café, relajarse y disfrutar de la vista de la ciudad, y la gran cantidad de vegetación en todas las fachadas como pulmón urbano, son aspectos que contribuyen a ser “un buen vecino”.
Fotografía de Heausler
La envolvente exterior del edificio recuerda un conjunto de estanterías modulares típicas en los diseños de la marca IKEA. Esta estructura cuenta con 4,5 metros de profundidad y recorre la fachada de la edificación al completo, mientras proporciona sombra al interior sin obstruir la entrada de luz y ventilación natural. Esta fachada permite que los espacios se expandan, proporciona espacio para terrazas y zonas verdes, así como espacio para elementos de servicio como ascensores, escaleras de emergencia y servicios del edificio.
Un total de 160 árboles han sido distribuidos alrededor del edificio. Los árboles en la fachada y en la cubierta tienen un impacto perceptible en el microclima que pretende crear la obra. Debido a que los árboles pueden colocarse a diferentes alturas y profundidades en el edificio, gracias a la interesante morfología del proyecto, se puede plantar más de lo que sería posible plantar sobre la parcela virgen del edificio.
Fotografía de Hertha Hurnaus
Izq: Fotografía de Heausler / Dch: Fotografía de Hertha Hurnaus
En el “Plan Estratégico de Isla de Calor Urbano” de la ciudad de Viena, la plantación de vegetación es una de las medidas más importantes. Las plantas trepadoras y los árboles de la tienda de muebles IKEA tienen un efecto refrescante y humectante, como una especie de sistema de aire acondicionado natural. También se mejorará la temperatura del aire a nivel de peatones a lo largo de la calle Mariahilfer Straße. Las simulaciones realizadas indican una disminución de temperatura relevante de hasta 1,5 °C.
Izq: Fotografía de Hertha Hurnaus
Para asegurar un acondicionamiento eficiente del edificio, los servicios se basan en un principio simple: distancias cortas y acceso directo. El diseño deja a la vista la estructura, lo que aumenta la altura percibida del espacio interior.
Las columnas prefabricadas de hormigón armado se levantan sobre una estructura en cuadrícula de 10 x 10 metros, lo que permite amplios espacios abiertos con flexibilidad en el uso y diseño. Una solución perfecta para cumplir con las demandas de distribución cambiante de un negocio como IKEA.
El espacio de venta de IKEA ocupa las plantas inferiores, mientras que el Jo&Joe Hostel con 345 camas se encuentra en las últimas dos plantas. Esta combinación crea un edificio que está vivo las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Para garantizar la implementación óptima de este IKEA del centro de la ciudad sin automóviles, un equipo de arquitectos, bajo la dirección de Carmen Hottinger como directora de proyecto de Querkraft, trabaja en estrecha colaboración con el cliente.
Fotografía de Heausler y Hertha Hurnaus
