Imprint House es la remodelación y ampliación realizada por Anderson Architecture de una pequeña casa en Sydney, que aumenta un 22% su superficie sin restar huella a la parcela de tan sólo 140 m2, apostando por la eficiencia energética y la sostenibilidad.
La vivienda, perteneciente a una familia joven con una elevada concienciación en cuestiones de sostenibilidad, se sitúa en un entorno patrimonial, por lo que el objetivo del proyecto es sacar el máximo partido al lugar, modificando lo mínimo posible el edificio original.
La estrategia seguida se basa en reubicar las áreas de estar en la parte trasera de la casa, incluyendo un nuevo baño, lavandería, cocina y área de comedor, volcando los espacios a la zona ajardinada de 20 m2 adyacente a través de grandes puertas correderas acristaladas, estableciendo un nuevo nexo entre interior y exterior.
La intervención añade también en la parte superior una nueva planta con el dormitorio principal con su baño privado, al cual se accede por una escalera adosada a la fachada, con un diseño en madera y acero que permite aligerarla en la parte central, compatibilizando su presencia con la del hueco de ventana de corte vertical situado en la fachada.
Además, el espacio inferior se aprovecha para aumentar los espacios de almacenamiento, disponiendo incluso de un acogedor rincón donde disfrutar de la lectura.
El dormitorio dispone de de grandes ventanales, uno de los cuales vuelca hacia el jardín inferior, mientras que el otro hueco se abre a la escalera de acceso, que dispone de otra ventana de corte vertical practicada en la nueva adición a la fachada, resuelta con una piel de chapa metálica que se recorta y descansa en la antigua fábrica de ladrillo del nivel inferior.
El vuelo del volumen del dormitorio permite crear un espacio cubierto en la terraza jardín, protegido de la intemperie.
Las ambiciones en cuanto a sostenibilidad de los clientes se consigue con un diseño pasivo que saca el máximo partido a la orientación oeste de la vivienda. En primer lugar, la envolvente se encuentra eficientemente aislada, y dispone de carpinterías de madera de doble acristalamiento, que reducen la demanda energética del edificio. Además, el uso de accesorios y electrodomésticos que ahorran energía permiten que la red fotovoltaica instalada en la cubierta inclinada pueda cubrir la demanda.
La nueva adición a la vivienda dispone de un pavimento de hormigón pulido de gran inercia térmica, que absorbe el calor de la radiación solar que penetra en invierno por los grandes ventanales, liberándolo durante la noche. Asimismo, dispone de tuberías de calefacción hidrónicas, sistema que también abastece de agua caliente sanitaria mediante bombas de calor ocultas en el pasillo lateral de la casa.
Durante el verano, la ventilación cruzada pasiva garantiza el enfriamiento del hogar, garantizando una temperatura confortable en el interior.
El pequeño patio ajardinado da cabida a un depósito de almacenamiento de agua de lluvia con una capacidad de 2000 litros.
Todos los materiales utilizados en los acabados interiores, tienen un bajo contenido de VOC.
Imágenes de Nick Bowers
AMBIENTES SE PERCIBEN CON SENTIDO ACOGEDOR PARA LA VIVENCIA FAMILIAR.