La idea era que la casa se asentara en el paisaje, como si estuviera agazapada sobre las rocas, tal vez como un animal dormido
En el año 1986, llegó una carta manuscrita en San Diego a la atención del arquitecto que decía:
Estimado Sr. Kellogg:
Mi mujer y yo hemos comprado recientemente una propiedad para construir muy interesante, aunque poco convencional, en el desierto de California…
La carta, que iba dirigida al famoso arquitecto Kendrick Bangs Kellogg, la remitía el matrimonio de artistas Jay y Bev Doolittle. El resultado de esta petición es uno de los proyectos más extraordinarios de la arquitectura orgánica modernista hasta la actualidad: High Desert House tasada en 3 millones de dólares.
El proyecto está situado junto al Parque Nacional Joshua Tree, construido en un sitio cobijado por grandes rocas con vistas al desierto de California. Cada centímetro de esta casa monumental fue construida a mano con materiales naturales; la construcción se prolongó durante cinco años, y el interior, diseñado meticulosamente por el famoso diseñador artesanal John Vurgin, llevó otros 14 años.
La idea era que la casa se asentara en el paisaje, como si estuviera agazapada sobre las rocas, tal vez como un animal dormido, explicó Kellogg en una entrevista con T-Magazine.
Desde una perspectiva distante, la forma orgánica podría asemejarse al esqueleto de un Leviatán del desierto: sus huesos se curvan desde una gran colección de rocas.
Formado por 26 "piezas" independientes de hormigón, toda la estructura fue hincada 2 metros de profundidad en el lecho de roca para garantizar la estabilidad de la casa. Cada columna se despliega en su parte superior, superponiéndose a su columna limítrofe para formar un techo en capas. Los paneles de vidrio arenado conectan las columnas, generando una cubierta que vierte luz durante el día y ofrece vistas a las estrellas por la noche.
Cada centímetro del interior ha sido diseñada por el ojo escultural de Vurgin: manillas de las puertas, grifos, rejillas, interruptores, sillas, mobiliario… y cada accesorio fue cuidadosamente diseñado por el maestro artesano durante 14 años.
Las piedras preciosas incrustadas en bronce, las mesas y las sillas talladas en mármol y la madera se asemejan a huesos de animales prehistóricos, la escultura y el mobiliario se fusionan y el interior es casi tan espectacular como la imagen exterior que ofrece la casa al desierto.
Fotografías de Lance Gerber