El pasado viernes se leyó el nombre del ganador de los premios Mies van der Rohe de este año 2015. El edificio de la Filarmónica de Szczecin (Polonia) obra del joven estudio español Barozzi/Veiga fue el galardonado y se impuso ante los 4 finalistas de gran calidad y con gran renombre. Conozcamos un poco más a fondo el proyecto ganador.
El edificio para la filarmónica de Szczecin se sitúa en el mismo solar de la antigua y emblematica “Konzerthaus”, que fue destruida durante la segunda guerra mundial. El proyecto de los arquitectos Barozzi-Veiga busca ser un edificio rotundo y enérgico capaz de convertirse en un nuevo referente en la trama urbana de la ciudad. La materialidad exterior del edificio, la expresividad formal de la composición y el equilibrio de los volúmenes que juegan con la verticalidad, permiten vincular este nuevo edificio y su arquitectura en el contexto, físico y cultural de la ciudad pero sin que esto suponga una renuncia a la representatividad que debe tener un edificio de esta índole.
El edificio de la filarmónica aloja cuatro usos principales, una gran sala sinfónica que puede albergar hasta a 1000 personas, una sala de cámara para 250, y una zona destinada a exposiciones, que al igual que la zona del vestíbulo de acceso del edificio, puede ser utilizado como zona multifuncional.
El edificio enlaza sus diferentes espacios mediante un recorrido continuo, distinguido por la luz y la geometría que tiene la intención de potenciar la espacialidad del edificio y darle riqueza. La sala sinfónica es la más representativa del complejo y mediante su forma y materialidad, hace una reinterpretación contemporáneamente de un espacio destinado a ser esencia y reflexión al mismo tiempo.
Arquitectos: Estudio Barozzi Veiga
Situación: Szczecin, Poland
Superficie: 13000 m2
Año: 2014
Fotografías: © Simon Menges