Una parcela estrecha y un terreno en pendiente son siempre circunstancias que dificultan la acción de proyectar, pero la arquitectura tiene la obligación de adaptarse al entorno que nos impone el emplazamiento y al compromiso de ser respetuoso con la naturaleza.
La Casa Tóló de Alvaro Leite Siza Vieira en Alvite, Freguesia de Cerva está construida en una
estrecha parcela de 1000m2.
El terreno, escarpado e inclinado y muy alargado fue todo un reto para el arquitecto, que tuvo que recuperar los conceptos más primitivos de la arquitectura en una vuelta a los orígenes del ser humano.
Convivir con la naturaleza, siendo una pieza más, acondicionándose a sus reglas y aprovechando los recursos, sin dar muestras de autoridad y cuidando el hábitat donde realizaba su única preocupación: sobrevivir.
Recuperamos en está ocasión otro de los proyectos publicados en el volumen “Vivienda en Desnivel” de la colección de Editorial Pencil. Este proyecto, realizado por el hijo del prestigioso arquitecto portugués Álvaro Siza, nos motiva y emociona, al recuperar valores que en Arquitectura parecían olvidados y a mi entender, son un ejemplo del dicho “…no hay mal, que por bien no venga…”, ya que lo que inicialmente pueden parecer dificultades, en realidad, son argumentos que nos obligan a conseguir mejores resultados.
“…a veces, camuflarse y esconderse, pasar desapercibido, convertir la obra en un sendero escalonado descendente, como un cobijo o una madriguera excavada en la ladera
empinada, conduce a resultados de una profunda cualidad lírica como la casa Tolo de Álvaro Leite Siza. La extroversión o introspección de la mirada y la respuesta al entorno se traducen en el mimetismo de materiales y texturas, en muros de piedra como ribazos y en terrazas como bancales.”
Juan Calduch, extractos del prólogo de la publicación “Vivienda en Desnivel” de Editorial Pencil donde está publicado este proyecto.
La parcela, al estar orientada a Sur, recibe luz natural durante gran parte del día. La casa tiene una entrada principal por la parte superior, cercana a la carretera y también tiene una entrada Sur a través de un sendero a través del bosque.
Para superar la complicada morfología del terreno, las estancias están divididas en volúmenes que están unidos por una escalera interior y otra exterior. Esos volúmenes generan unas terrazas exteriores que se pueden utilizar como jardín y permiten disfrutar del paisaje.
Algunos de los aspectos que ratifican que el arquitecto ha tenido en cuenta el respeto por el entorno afectan al capítulo de la construcción: El diseño de la geometría permitió la conservación de gran mayoría de árboles que existían en el terreno. Enterrar parcialmente la casa ayuda al acondicionamiento térmico de la misma y por tanto afecta al consumo de energía.
La elección del cemento visto, supone mimetizarse con el entorno natural, como si se tratase de unas rocas de la propia montaña.
En el interior, las puertas, suelos y zócalos son de madera y las puertas y ventanas del exterior son de metal con doble cristal para obtener un aislamiento térmico-acústico óptimo.
La vivienda tiene unos 180m2 de superficie habitable, está distribuida en tres dormitorios, un cuarto de baño completo, un corredor, una sala de estar, una pequeña cocina, una despensa y una piscina
Datos del Proyecto
Título:“Casa Tóló” Lugar das Carvalhinhas, Alvite
Arquitecto: Álvaro Leite Siza Vieira
Fotografía: Fernando Guerra
Superficie: 1000m2
Inicio de Obra: Marzo 2000
Final de Obra: Junio 2005
Precio: 125.000€
© Álvaro Leite Siza Vieira