La cultura finlandesa vive íntimamente ligada a la naturaleza, con actividades constantes al aire libre a pesar de las adversidades climatológicas, buena prueba de ello es este diseño del equipo de Nomaji
El equipo de Studio Puisto architects, junto con la paisajista Varpu Mikola de Nomaji Landscape architects, fueron los encargados de diseñar el espacio de renaturalización promovido por el Ayuntamiento de Helsinki, todo ello gracias a los fondos previstos por la Unión Europea para actuar en la accesibilidad y la promoción de la naturaleza.
Imagen de proyecto de Studio Puisto y Nomaji
La actuación se centra en la existencia de un paseo de madera en la zona de Lammassaari, muy popular, pero a la vez muy desesctructurado y desgastado por el paso del tiempo y las condiciones climatológicas del lugar.
Para revitalizar esta zona, se plantea una actuación completamente accesible para cualquier usuario, renovando la estructura circulatoria del conjunto, así como ampliando el mismo mediante plataformas de observación de la fauna y flora del entorno.
Imágenes de Mika Huisman
Debido a la ínfima calidad del terreno, las variaciones del nivel del mar, las heladas causadas por las temperaturas extremas del invierno y las restricciones basadas en la protección del espacio sobre el que se trabajaba, el equipo de diseño tuvo que afrontar un reto tanto paisajístico como técnico.
Imagen de Inka Andelin (Nomaji)
Imágenes de Mika Huisman
Los elementos diseñados estaban divididos en tramos rectos y tramos curvos, todos ellos prefabricados para ser posteriormente trasladados e instalados en su localización exacta dentro del proyecto.
Se logra con este método de trabajo un paseo de 860 metros de longitud, cuya anchura de 1,50m en todo el conjunto le dota de una accesibilidad universal, permitiendo la circulación de sillas de ruedas o carritos.
Imágenes de Mika Huisman
Las pasarelas están construidas con madera siberiana previamente tratada para soportar las inclemencias climatológicas de la zona.
Este mismo material es empleado en las dos plataformas de observación estratégicamente colocadas en diferentes puntos del camino, así como en la plataforma ubicada al final del mismo, donde el empleo de vidrio como material de acabado vertical permite una vista de 360 grados tanto para los adultos, como para los niños o las personas en silla de ruedas.
Imagen de Mika Huisman
Este magnífico plan de recuperación del entorno natural de Lammassaari fue terminado durante la primavera de 2018, lo que ha conllevado un amplio aumento de las visitas a la zona por parte de la población, superando las 1.000 visitas diarias tan solo en su primera temporada de verano.
Escrito por Raúl García Taranco desde TAMPERE
Fotografías de Mika Huisman, Nomaji