La instalación de operaciones agrícolas de Mason Lane en Carolina del Norte realizada con materiales sostenibles y locales fue diseñada por la firma De León & Primmer Architecture Workshop
La instalación de dicha granja ecológica admite 2000 hectáreas de agricultura, recreación, hábitat de vida silvestre y tierras de conservación como parte de la Universidad de Carolina del Norte. El taller de arquitectura De León & Primmer Architecture Workshop diseñó y construyó dos graneros en un sitio bien planificado utilizando materiales sostenibles como bambú de origen local y paneles y cerchas prefabricadas.
El proyecto fue presentado para la certificación LEED Gold, siendo de manera notable el primero de su tipo en implementar dichos criterios en un proyecto agrícola.
Dos graneros “A” y “B” operan uno al lado del otro, teniendo diferentes propósitos. El granero A actúa como una instalación de trabajo y está aislado para mantener a los trabajadores protegidos y calientes, mientras que el granero B es un cobertizo al aire libre, cubierto para proteger el equipo y almacenar el heno. El sitio de los graneros fue diseñado para maximizar el espacio al tiempo que proporciona circulación de aire y accesibilidad para equipos agrícolas grandes.
El pavimento poroso se usa exclusivamente para permitir la infiltración del agua, mientras que el agua de lluvia de los techos se recoge en un sistema de canales de hormigón poco profundos ubicados debajo de cada alero del techo. El paisaje que rodea los edificios está plantado de plantas nativas y adaptadas a la región que no requieren riego.
El granero A está revestido de metal corrugado. Fue construido con cerchas de madera prefabricadas y paneles metálicos; en una sección el edificio está aislado y utiliza bobinas de piso radiante. El interior es moderno, simple y agradable, incorporando tornillos de acabado, lazos metálicos y diversos materiales como elemento de diseño.
El granero B es un cobertizo al aire libre hecho de un marco de celosías de bambú, cosechado localmente. Es largo y estrecho con puertas enrollables a cada lodo que facilitan el paso de grandes equipos agrícolas. En ambos extremos, el heno se almacena y la apertura del granero permite que el heno respire y se seque.
La ventilación natural y la iluminación natural son elementos importantes en ambos edificios, ayuda a reducir el uso de energía.
El diseño de la nueva granja fue guiado por un enfoque regional, bajo costo y mantenimiento.
“El taller adopta a propósito un rigor de diseño dirigido a la simplicidad y precisión, con la premisa subyacente de que la innovación necesariamente equivale a la economía” Taller de arquitectura De León & Primmer.
De León & Primmer Architecture Workshop
Escrito por Alejandra Heyartz desde BUENOS AIRES
Fotografías de De León & Primmer Architecture Workshop