Recuperación del patrimonio, en la ruina de una historia ya acabada dándole vida con nueva funcionalidad.
Diseñado por el arquitecto Matías Andrés Leyton Godoy, ‘Memorial el Litre’ es una obra que forma parte de su proceso de titulación de la Escuela de Arquitectura de La Universidad de Talca.
Matías Leyton desarrolló, una propuesta que rescata una de las principales relaciones que forman parte de la identidad la localidad de Los Queñes, al norte de la región del Maule en Chile
Su trabajo apoyado en la identidad del lugar a lo largo de la historia: el puente como hilo conductor e infraestructura pública que permite el acceso al poblado, y al mismo tiempo el río, como unidad de paisaje que contribuye a la planificar distintas actividades, principalmente de balneario.
La obra se ubica sobre los cimientos del primer puente del lugar, elemento de acceso al poblado, según Leyton la intervención se plantea como el rescate de una ruina que, además de evocar el pasado, permite recomponer la memoria colectiva.
Permitiéndoles a sus visitantes estar transitoriamente sobre esta estructura, el autor busca además recomponer los lazos con el pasado y utilizar la ruina como materia prima a partir de su condición actual.
Alzado Norte
Alzado Sur
Alzado Este
Alzado Oeste
Es por esto que la intervención se plantea como el rescate de una ruina que, además de evocar el pasado mencionado, permite recomponer la memoria colectiva valorizando la base estructural y sacando a la luz una pieza vial abandonada.
En este ejercicio de recuperación del patrimonio, se proyecta intervenir la ruina de una historia ya acabada para darle una nueva vida en su renovada funcionalidad, devolviéndola a su origen primigenio como espacio público, emplazada en los restos de lo que fue el primer puente de entrada.
Bajo la valorización de esta pieza, el habitar funciona como proceso de reparación, surgiendo como principales acciones de proyecto la extracción y limpieza de los elementos.
Sección 1
Sección 2
Primero para bajar y habitar el corazón de la ruina y luego para revelar y hacer aparecer lo oculto, situando la ruina como materia prima en su condición actual, y no como mero monumento del pasado.
Conservar y resguardar la ruina, el contraste aparece como eje central de la propuesta para diferenciarse tanto en materia, gesto y altura de la zona origina. El proyecto permite recomponer la memoria colectiva valorizando la base estructural
Conservar y resguardar la ruina, el contraste aparece como eje central de la propuesta para diferenciarse tanto en materia, gesto y altura de la zona origina. El proyecto permite recomponer la memoria colectiva valorizando la base estructural.
La obra plantea la conservación de esta pieza mediante límites que no tocan lo antiguo, dejando la escalera como principal elemento integrador de ambos lenguajes y planteando nuevos recorridos.
Mediante 104 pilares de madera, se configura un sistema que permite contener la tierra, y además resguardar y acotar un espacio de silencio al rededor del monumento.
Este nuevo borde, recorrido guía que acompaña el paseo en torno a la ruina y sirve de grada para una pausa antes de bajar al río.
Imágenes: © Matías Andrés Leyton Godoy