Magnetismo y grandiosidad para un increíble edificio, un proyecto de la mano de uno de los mejores arquitectos de nuestros tiempos.
Uno de los arquitectos más sólidos del panorama internacional es sin duda alguna el británico David Chipperfield. Nacido en Londres en 1953, estudió arquitectura en la Architectural Association School of Architecture de su ciudad natal, licenciándose en 1977.
Su carrera profesional ha seguido siempre una línea ascendente y ha estado marcada por la coherencia y brillantez de sus propuestas, que aspiran siempre a conjugar la funcionalidad más estricta con soluciones formales verdaderamente atractivas.
Ahora, en plena madurez, ha ganado uno de los concursos con el que sueña todo arquitecto, nada menos que la construcción del nuevo NOBEL CENTER de Estocolmo, que será la sede de la Fundación Nobel y el lugar en el que se entregarán los prestigiosos premios.
PLANTA BAJA PLANTA EXPOSICIONES Y OFICINAS
PLANTA RESTAURANTE PLANTA SALA
No era nada fácil. Estocolmo es una ciudad con una enorme personalidad, con un Waterfront muy consolidado y de gran calidad y con una población muy culta y crítica con cualquier propuesta frívola y mediática. Tenía que ser pues un proyecto moderno y tecnológico, que ese era el espíritu Nobel, pero también sostenible, respetuoso con el entorno y propiciador de un uso abierto a todos los ciudadanos.
El lugar, junto al mar y rodeado de jardines y nobles edificios era sin duda todo un reto.
Chipperfield opta por un edificio muy permeable, que sugiere en su planta baja una estructura viaria, una especie de calle urbana que integra los paseos ciudadanos a través de los parques circundantes.
El arquitecto sitúa en las esquinas los núcleos de comunicaciones liberando los espacios centrales que luego formaran las amplias salas de exposiciones. Eso sí, diseña en el centro una escultórica escalera espiral que servirá de conexión espacial entre las diferentes plantas.
De esa manera, Chipperfield va configurando las distintas funciones desde los ámbitos más públicos hasta el Zenit, que es ni más ni menos que la gran Sala/Auditórium donde se entregarán los premios.
Todo el edificio es en sí una brillante panorámica en los dos sentidos:
-Desde el interior la arboleda y el mar están siempre presentes, como fondo de perspectiva que se sucede planta a planta
-Desde el exterior porque el edificio es transparente, de manera literal pero también de forma metafórica porque enseña al observador que lo que allí sucede le incumbe como ciudadano.
Fantástica es la resolución pues de las salas de exposiciones, como también lo es la disposición de las oficinas y el restaurante. Pero no hay duda de que Chipperfield ha ganado este concurso por la brillante solución de la Sala/Auditorium que sitúa en la coronación del edificio, como si fuera un enorme faro que alumbra distinción y conocimiento.
SECCION LONGITUDINAL FACHADA
Invitamos a seguir la charla explicativa del arquitecto que recoge You tube y que muestra las imágenes de esta sugerente Sala tan increíblemente bella y versátil.
Nos muestra el video como puede transformarse, adaptando su tamaño a muy diversos acontecimientos para que el espacio no se limite a su uso específico una vez al año durante la ceremonia de la entrega de los premios. Finalmente podemos ver como la sala se entarima de una manera asombrosa para convertirse en un salón social e incluso en una sala de baile, coronado siempre por una lámpara espectacular.
ENTREGA DE LOS NOBEL
SALA PEQUEÑA
USO SALON
Arq. Julio Gómez Perretta de Mateo