La lujosa firma de moda suiza Bally abre su nueva tienda en Los Ángeles inaugurando así la entrada en el mercado estadounidense. Un proyecto obra del magnífico arquitecto David Chipperfield.
Localizada en Rodeo Drive, en el corazón de Beverly Hills se encuentra el nuevo espacio de la lujosa marca suiza Bally. Una marca de diseño de moda y accesorios que abre campo estableciéndose en diferentes países e increíbles ciudades, tras la inauguración de su mas reciente tienda en la ciudad de Londres en el año 2014 abre las puertas de su boutique en Los Ángeles.
El diseñador y arquitecto elegido para la proyectación de su espacio es el reconocido arquitecto inglés David Chipperfield, un artesano de la forma y la función, creyente de la estética funcional sin perder la elegancia y lujo en sus diseños. Un arquitecto con increíbles proyectos a sus espaldas después de más de 30 años de experiencia en el sector.
Inspirada en una de las primeras boutiques de la marca en la década de los años 20, con un estilo modernista proyectada por el arquitecto Marcel Breuer. La firma Bally es conocida por haber recurrido a grandes nombres de la arquitectura para el diseño de sus negocios, como Robert Mallet-Stevens, Andrée Putman, Le Corbusier y Karl Moser. La tienda de Rodeo Drive sigue una línea de diseño muy particular, muy diferente a otras tiendas. Una fachada de mármol de audaces tonalidades rojas contrasta con las fachadas vecinas de Tom Ford y Emporio Armani. Este material, elegido por color y textura aludiendo a la gama corporativa de la firma, envuelve tanto el exterior como el interior del espacio.
En su interior encontramos su colección distribuida en dos plantas. La planta baja, dedicada accesorios y colecciones de su línea Prêt-à-Porter femenina, mientras que el primer piso alberga las colecciones masculinas y la sala VIP. En ambas plantas, los productos se encuentran expuestos en las paredes, las cuales se encuentran forradas con madera de nogal con un diseño lineal que a su vez redondea esquinas, una estética que marca una línea minimalista y cálida. Armarios, cajones y estantes lacados se fijan a una estructura de pantalla embebida en el forro de madera dispuestos a lo largo de la tienda, un sistema que ofrece la posibilidad de cambio al espacio y la posibilidad de ampliar o reducir los espacios de exposición según necesidad de la colección.
El techo de resina blanco contrasta con el gris del pavimento y la gran alfombra de lana y cáñamo. La mayoría de muebles como sofás, sillones y pufs están tapizados en cuero. La tienda también dispone de sillas de diseñador de muebles y arquitecto modernista Pierre Jeanneret.
La expansión de la firma en el mercado de Estados Unidos está programada para continuar este año con nuevas tiendas en Miami y Hawai, y una tienda insignia en Nueva York para el año 2017. Y tal y como hemos podido ver hasta el momento, seguro que los nuevos proyectos no van a dejar de sorprendernos.