El estudio de arquitectura David Closes ha logrado integrar un nuevo juego de volúmenes de materiales contemporáneos en la fachada del antiguo colegio jesuita de la ciudad catalana de Manresa, España, que constituye el acceso a las salas del Museo Barroco de Cataluña y el Museo de Historia de la Ciudad de Manresa
El estudio de arquitectura David Closes ha logrado integrar un nuevo juego de volúmenes de materiales contemporáneos en la fachada del antiguo colegio jesuita de la ciudad catalana de Manresa, España, que constituye el acceso a las salas del Museo Barroco de Cataluña y el Museo de Historia de la Ciudad de Manresa
El proyecto, que se centra en “racionalizar, renovar y repensar los espacios del museo preexistente”, proporcionando una nueva entrada al conjunto en la fachada oeste del antiguo colegio jesuita, consigue un perfecto diálogo entre la preexistencia y los nuevos volúmenes, con un cambio abrupto de materiales y geometrías que armoniza por contraste.
La nueva estructura enmarca con su estructura metálica la antigua fachada de manera respetuosa, atreviéndose en puntos concretos a inferir en ella para abrir nuevos huecos que conectan interior y exterior.
El juego de pavimentos crea una suave transición hacia el interior el edificio que conduce al visitante hacia el mismo.
Una vez en el interior, se crea un recorrido que, destacando nuevamente por contraste, con elementos metálicos de un potente color naranja, garantizan en todo momento la conexión visual con los espacios del edificio original, principalmente con el claustro, en una de cuyas galerías laterales se dispone la rampa de acceso hacia a los niveles superiores y se abren miradores en otros que vuelvan hacia el mismo.
Los distintos niveles del nuevo volumen quedan conectados a su vez entre sí mediante aberturas creadas en el forjado o mediante el retranqueo de los mismos para liberar la altura junto al muro cortina de la fachada.
Este cerramiento de vidrio se convierte en un gran escaparate que conecta los espacios interiores con la ciudad, permitiendo de disfrutar de las vistas de la misma desde la grada situada en el nivel superior.
Imágenes de Adrià Goula y José Hevia