Abrimos, en esta nueva revista, una sección en la que irán apareciendo sucesivamente despachos profesionales de arquitectos, tanto nacionales como extranjeros, que nos expondrán sucintamente su filosofía de trabajo.
En absoluto por preeminencia o por meritos profesionales, sino tan solo, por la cortesía de presentar al despacho anfitrión de esta nueva publicación digital, vamos a comenzar esta andadura hablando del despacho PERRETTA ARQUITECTURA.
Nace este estudio en Madrid, a comienzos de la década de los ochenta, de la mano del arquitecto Julio Gómez-Perretta, recién titulado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de esa ciudad. Son los años de la transición política española, que marcan decisivamente el ámbito académico, pero sobre todo es la época en la que la Escuela de Madrid reúne a un esplendido plantel de profesores como: Sainz de Oiza, Moneo, Fernandez Galiano, Perez Arroyo, Antón Capitel, Navascues, Vázquez de Castro...es decir, la generación que pone los cimientos de lo que será la época dorada de la arquitectura contemporánea española.
Su primera obra en solitario es el edificio de viviendas de la Calle Blasco de Garay 14 de la capital, un proyecto que queda marcado por la lectura postmoderna de la ciudad y que será publicado en el libro resumen de la arquitectura madrileña 1980/85.
Tras años de trabajo en el entorno de la capital de España, abre su despacho profesional en la ciudad de Valencia, donde participa y gana el Concurso para la reconstrucción del pueblo de Gavarda, arrasado por el colapso de la presa de Tous.
Paralelamente, y junto al arquitecto Manzanares Secades, consigue el encargo de la Empresa municipal de la vivienda de Sevilla, para la realización de una de las manzanas del nuevo barrio de Pino Montano en la capital del Guadalquivir, un conjunto ejemplarizante de vivienda social en el que participan prestigiosos arquitectos como Cruz y Ortiz o el mismo Vázquez Consuegra.
Son años en los que combina el proyecto de obra pública, como el Centro de Salud de la localidad valenciana de Sueca, con la realización de viviendas unifamiliares y la planificación urbanística. Destacamos en estos años el proyecto para la familia Barrachina en la Urbanización "La Corona" de Javea. Una obra realizada íntegramente en hormigón blanco, sobre un desnivel de 20 metros y con una novedosa solución de casa en cascada, con espacios a media altura que se conectan mediante tramos de escalera que van saltando de nivel en nivel.
Ya en los años noventa tiene el encargo, junto a los arquitectos Mira y Esparza, de proyectar lo que será el edificio más alto de la ciudad de Valencia, situado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la llamada Torre de Francia.
Realiza entonces el proyecto de su propia casa en la Urbanización Torre en Conill, cercana a Valencia; una vivienda experimental ,construida con grandes placas estructurales prefabricadas y un novedoso sistema de encofrado de madera, semejante al llamado tingladillo de los barcos vikingos. La casa, en forma de patio abierto, utiliza el ladrillo macizo en su corteza exterior y los tablones de madera de Nyangong en su fachada interior al patio.
La vivienda tiene de inmediato una gran repercusión, se publica en diferentes medios, tanto profesionales (Arquitectura y Diseño, Arquitectura unifamiliar española de la Editorial Pencil....) como en la prensa generalista local. Este impacto genera una gran corriente de trabajo que hace que PERRETTA ARQUITECTURA realice desde el año 2000 hasta la actualidad, más de 40 viviendas unifamiliares de medio y gran presupuesto.
La mayoría de estos trabajos han sido publicados en revistas y libros especializados, han sido objeto de visitas guiadas para arquitectos, como las organizadas por el propio COACV y han sido utilizadas para trabajos escolares en escuelas de arquitectura de toda España.
La obra de PERRETTA ARQUITECTURA es enormemente variada, cada proyecto trata de ser único, experimentando nuevas formas y materiales. Se distingue por una geometría muy cuidada, por el estudio de los aspectos bioclimáticos y sostenibles del proyecto y sobre todo por el especial cuidado en los detalles. Se puede hablar, a lo largo de los años, de una serie de soluciones constructivas marcadamente propias, que han ido incorporándose al que hacer de las nuevas generaciones de arquitectos que se han formado en su taller.
Lo primero enhorabuena por la iniciativa de crear una revista de arquitectura y encima de la mano de profesionales como vosotros. Me imagino que tendréis seguidores, pero aquí tenéis otro. Saludos.
Muchas gracias Fernando, el apoyo de personas como tu nos anima a seguir.