Frente al Parque de Cabecera y el Bioparc de Valencia se sitúa el edificio residencial donde se ubica esta vivienda dúplex recientemente reformada por la arquitecta Laura Cano Alcaraz, del estudio PlanD Home Design de Valencia
La vivienda original estaba compartimentada disponiendo de una zona de día en la planta de acceso, con recibidor, cocina, salón comedor y aseo, reservando la planta superior para las áreas más privadas, 3 dormitorios con baño compartido. Este exceso de compartimentación y los acabados oscuros restaban luz y no sacaban partido al espacio disponible, además de que no se adaptaban a las necesidades de la actual propietaria, una amante del surf y la naturaleza, que buscaba un espacio abierto y lleno de luz.
El proyecto comprende una reforma integral que transforma la planta baja en un espacio diáfano, que conecta el recibidor de la vivienda con la cocina, integrada con el salón comedor, convirtiéndose en el corazón de la vivienda.
Ocupa la posición central una original isla que se extiende en el espacio empotrando la mesa del comedor en su extremo libre.
En el mobiliario se hace un guiño a los materiales naturales, con la madera como protagonista, que contrasta con su color y textura con el lacado en tonos claros del resto del mobiliario. Asimismo, las formas de los volúmenes evocan de nuevo la naturaleza, creando cantos redondeados, como en el soporte y el banco de la isla, y formas orgánicas, como la del vidrio de la mesa del comedor y su pie cilíndrico, a modo de grueso tronco.
Destacan también el uso de azulejos destonificados artesanales, en tonos verde-aguamarina y azul celeste, buscando la paleta de colores del mar que tanto ama la propietaria, y la banda horizontal de espejo dispuesta sobre la encimera, que consigue el efecto de amplificación del espacio perseguido en la reforma.
El mobiliario, las luminarias decorativas y las plantas naturales completan el diseño de este espacio.
El salón, enfrentado a la cocina, se inunda de luz con dos grandes ventanales que lo conectan con la terraza exterior, que se concibe como una prolongación del mismo al aire libre.
En ambos espacios se mantienen los mismos criterios materiales y la paleta de colores, proporcionando un ambiente cálido y acogedor.
La única estancia compartimentada en este nivel es el aseo, que se transforma para crear nuevos espacios de almacenamiento y dar cabida a una ducha, que permite dar servicio a la familia junto al baño de la planta superior.
De nuevo se consigue el efecto de amplitud del reducido espacio con el uso de espejos y acabados de piedra arenisca en tonos claros, animado por el azulejo de la ducha en tonos aguamarina y los papeles pintados con motivos selváticos.
En el espacio diáfano del salón se encuentra la escalera que da acceso al nivel superior de la vivienda, cuyo arranque queda enmarcado por una gran estantería de madera clara y el revestimiento de listones verticales que cubre la pared curva que suavizaba la conexión entre el hall y el espacio principal de planta baja.
El desembarco en la planta superior vuelve a encontrarse con un espacio abierto que ejerce de distribuidor, dando acceso a la habitación principal, al dormitorio de la hija de la propietaria y al baño compartido, sirviendo a su vez de pequeña sala de estar o lectura y de habitación de invitados ocasionales, disponiendo de un sofá cama.
En los dormitorios destacan de nuevo los acabados lisos en tonos claros que armonizan con la madera natural, así como el uso de espejos que vuelven a crear su efecto de trampantojo espacial.
El baño es la pieza más elaborada y cuidada de la planta superior, una estancia de disfrute, relax e inspiración, con una gran bañera exenta.
Las paredes se revisten ahora con aplacados que, con sus tonos y texturas, evocan de nuevo la arena de la playa que la propietaria imponía como foco neurálgico del proyecto.
PlanD Home Design
Imágenes de Germán Cabo