Obra del arquitecto japonés Shota Nakanishi y el arquitecto estructural Hirofumi Ohno, el proyecto Casa en Kanazawa se convierte en una nueva reinterpretación de la arquitectura tradicional japonesa. Una construcción eficiente capaz de dialogar con el entorno que la rodea
La vivienda se localiza en un área residencial en Kanazawa, prefectura de Ishikawa, Japón, en la región de Hokuriku, conocida por ser la más lluviosa de cualquier otra zona en todo el país.
El arquitecto Shota Nakanishi se inspira el las construcciones tradicionales de la zona para dar forma al nuevo proyecto. Un diseño que se adapta al estilo de vida del propietario, siguiendo la estructura y la estética de la arquitectura tradicional de la región. Una construcción que aprovecha al máximo el entorno natural, con el objetivo de crear una casa donde las personas puedan vivir en contacto con la luz, el viento y sonidos ambientales naturales, mientras permanece refugiadas en el interior.
Dentro del nuevo proyecto, el arquitecto convierte el Doma, un espacio que originalmente servía como espacio de trabajo y cocina a cubierto sobre pavimento de tierra prensada, en un lugar para la interacción con los invitados. El Doma se reinterpreta como un jardín interior con un gran techo que captura la luz del sol, lo que permite una vida abierta incluso con mal tiempo e inviernos fríos.
Gracias al uso de una espectacular estructura, donde tejado a un agua da forma al total de la construcción, la luz directa es posible ser ajustada para cada estación, obteniendo un interior fresco en verano y cálido en invierno. El gran tejado permite que entre una gran cantidad de luz natural cada mañana creando una escena interior dinámica. Un sistema que sin duda confiere un ambiente idóneo para el descanso y la vida cotidiana, así como una excelente eficiencia energética a la edificación.
De la misma manera que en la arquitectura tradicional, la Doma está separada por diferentes elementos entre el interior y el exterior, que pueden ser ajustados dependiendo de las condiciones climáticas del momento. Estos elementos consiguen que el sonido del viento, la lluvia o incluso los estruendos de los truenos parezcan más lejanos que la distancia visual, permitiendo admirar del hermoso paisaje y del transcurrir de las inclemencias climáticas, mientras los huéspedes disfrutan de la vivienda y de su refugio.
El principal material de construcción y de acabado de la casa es la madera, haciendo referencia de nuevo a la arquitectura vernácula japonesa. Las uniones entre los diferentes elementos son prácticamente imperceptibles, consiguiendo un acabado limpio y homogéneo que confiere una estética minimalista y un ambiente cálido que armoniza con el estilo de vida de los propietarios.
Siguiendo con el mismo concepto, el diseño de la distribución de los espacios de la casa es sencillo. Un juego entre espacios negativos, vacíos y habitaciones con muros de vidrio, consigue una construcción donde prevalece la fluidez y la comunicación logrando un ambiente ligero y armonioso.
Shota Nakanishi
Fotografía de Shinkenchiku-Sha
Se ve genial el diseño interior y el ambiente logrado por los materiales de forma minimalista, me encanta los múltiples detalles que evocan una simpleza y relajo. El minimalismo es algo complejo de lograr y se requiere incluso un mayor diseño para lograr un excelente resultado, si puedo aportar en el algo al respecto es el uso de puertas escondidas al interior de los muros o puertas a ras de muro, donde se puede hacer invisible un acceso, al respecto he visto soluciones de una marca italiana que les comparto el enlace por si le sirve a alguien. https://puertascorrederas.cl/