El proyecto de reforma y adecuación de los antiguos cuarteles militares Daoíz y Velarde en Madrid para convertirlos en Centro Cultural de Rafael de La-Hoz Castanys se basa en la idea de conservar la geometría del edificio existente, su estructura metálica en dientes de sierra y su fachada de ladrillo. El interior de los cuarteles se vacía por completo quedando únicamente la fachada como contenedor de los nuevos usos.
El nuevo espacio interior se divide en dos zonas independientes, capaces de albergar los distintos eventos, cada una con su acceso y circulación propia pero conectadas espacial y visualmente.
La nueva construcción no alcanza el perímetro de la fachada, se retranquea creando un espació colchón entre las nuevas plataformas y la nave existentes, así los muros del edificio histórico respiran y se destacan a la vez que ofrecen protección frente al exterior. Estos espacios libres a toda altura favorecen interesantes visuales entre los distintos puntos del Centro Cultural.
En el acceso se crea un amplio espacio común, un lugar para el encuentro, en el que encontrar información sobre las actividades del centro e incluso acoger exposiciones puntuales. El arquitecto Rafael de La-Hoz Castanys y su equipo proyectan como un “ágora” protegida y cubierta, como una prolongación de la plaza exterior al aire libre en el interior del edificio. La cubierta se construye para aprovechar al máximo la luz natural y favorecer la ventilación natural.
El proyecto contempla una renovación sostenible buscando métodos energéticamente eficientes e integrando los sistemas de captación de energías renovables.
Se utiliza energía geotérmica para calefacción y refrigeración, además el intercambiador aire-tierra funciona como elemento pre-tratamiento para la renovación de aire primario. Si se hubiesen empleado sistemas convencionales el coste energético final hubiese sido más elevado.
La nueva estructura se construye con losas de hormigón que se utilizan para la climatización a través de su termo activación.
El proyecto fue nominado para el premio de arquitectura contemporánea de la Unión Europea Premio Mies van der Rohe 2015.
© Imágenes Rafael de La-Hoz Castanys