Una obra de arte con lenguaje arquitectónico. Edoardo Tresoldi reconstruye una basílica del Siglo XI mediante una estructura realizada con alambre metálico.
En la localidad de Siponto (Italia), conocida por sus increíbles hallazgos arqueológicos se encuentra una de las más grandes obras del artista italiano Edoardo Tresoldi.
La grandiosa instalación se encuentra en el lugar de una antigua iglesia construida en un asentamiento Romano datado entre los siglos XI y XII, un lugar que fue habitado hasta su abandono apresurado tras importantes terremotos sucedidos en el Siglo XIII. Edoardo Tresoldi, artista especializado en esculturas de alambre de gran escala, autor de piezas arquitectónicas y figurativas para importantes lugares y eventos como el festival de arte y música británica Secret Garden Party, pero en este caso esta escultura permanecerá indefinidamente recordando la construcción original que en ese lugar se encontraba.
La obra metálica reconstruye la Basílica original del asentamiento, que aunque de la cual no existe documentación ni suficientes elementos que describan las características de su estructura y el tamaño de la misma, el artista confió en sus conocimientos sobre historia de la arquitectura y del arte manteniendo al mismo tiempo cierta libertad en el proceso creativo.
La escultura al completo presenta cúpulas, arcos, ventanas y columnas de estilo románico, una escultura lo más fidedigna posible a su época de origen.
Según el comisario de la obra, Simone Pallotta," el trabajo de Edoardo Tresoldi aparece como una escultura de majestuosa arquitectura capaz de describir los volúmenes de la iglesia cristiana primitiva original y al mismo tiempo capaz de acentuar a relación entre lo antiguo y lo contemporáneo".
Una obra que reúne dos lecturas de la reconstrucción y rehabilitación de elementos arquitectónicos, la obra de Tresoldi consigue reconstruir la magnificencia de la edificación sin destruir la belleza de los restos antiguos. Un proyecto donde el arte respeta la historia y la arquitectura, y une en espacio y tiempo dos sociedades que siguen respetando la belleza de la forma.
Fotografía The Blind Eye Factory