El estudio de arquitectura ADR ha participado en la renovación gradual del Monasterio de Broumov, un extenso proyecto de rehabilitación que incluye, entre varios espacios, el restaurante U Tří růží (Tres Rosas) ubicado en el ala sur del complejo
Respetando la obra maestra creada por los constructores originales del monasterio, todos y cada uno de los proyectos llevados a cabo por el estudio de arquitectura checo ADR, se esfuerzan por conectarse cuidadosamente con el trabajo de arquitectos barrocos como Christoph Dientzenhofer y su hijo Kilian Ignaz.
Tras extensos ajustes en los jardines del monasterio, que incluyen un proyecto de desarrollo del centro cívico multifuncional Dřevník (la leñera), el estudio también fue el encargado de diseñar varios otros edificios en el complejo; desde el Café Dietzenhofer, hasta la revitalización del Růžový dvůr (el jardín de rosas), un nuevo centro de visitantes y, principalmente, el restaurante U Tří růží (Tres rosas).
El restaurante se refiere simbólicamente al pub original, que existió en el mismo lugar desde el siglo XVII hasta principios del siglo XX. El siglo pasado, sin embargo, estuvo marcado por el régimen comunista y su actitud hacia el patrimonio cultural, lo cual, lamentablemente dejó sus cicatrices en el edificio. El monasterio se vio afectado y deteriorado por una serie de ajustes poco profesionales típicos de la época, por lo que el inversor actual solicitó una renovación para dar vida al espacio devolviéndole su función original: servir comida y bebida.
El desafío más grande que encontró el equipo de ADR fue el de respetar el diseño original y cumplir con los requisitos de los conservacionistas para mantener la autenticidad junto con los elementos supervivientes de alto valor histórico.
La atmósfera general del interior está definida por las grandes y elegantes curvas de la estructura arqueada original. Fueron conservadas también, las ventanas abatibles originales y las puertas de paneles con marcos de madera maciza, y de la misma manera, tras reformar el suelo de lama original, el interior incorporó este material reutilizado en diferentes zonas, como es el caso del enchapado de los mostradores de la barra.
Otra característica interesante del interior se expresa mediante el uso de las capas originales de pintura, la cual crea una pátina natural a lo largo de las paredes perimetrales y enriquece un ambiente de intención minimalista, una decisión muy acertada que enmarca los vestigios históricos de su arquitectura.
La división del restaurante y la cocina ha sido creada mediante un ventanal de cristal que permite vista a la cocina, en la cual, también podemos encontrar elementos renovados como la estufa de azulejos original, molduras de piedra y una serie de pequeñas ventanas y puertas que se encuentran en posiciones inesperadas. Los suelos del pasillo cuentan con baldosas de terrazo con un llamativo patrón de tablero de ajedrez obra de un productor local checo. Los aseos, mantienen la continuidad en la estética general del proyecto y destacan por sus bajos cerramientos, lo que permite que los arcos originales permanezcan aireados y visibles.
La iluminación y otros elementos técnicos esenciales se han diseñado para interferir mínimamente con la estética general del interior. Complementados con las mesas de madera de roble, los paneles de las paredes y los asientos presentan un color gris claro neutro que se alinea con el principio del proyecto minimalista, consiguiendo de esta manera maximizar la experiencia de degustar el menú local tradicional, reduciendo el impacto visual sin menospreciar la belleza del local.
Fotografía de BoysPlayNice