En la pasada 37ª edición de CASACOR São Paulo 2024, el arquitecto Natan Gil creó una experiencia sensorial única con su proyecto “De presente, o agora”, un espacio que explora la quietud a través de una integración armónica de arquitectura, paisajismo, mobiliario y arte, invitando a la contemplación del silencio
El arquitecto Natan Gil presentó en la pasada 37ª edición de CASACOR São Paulo, un proyecto que redefine la relación entre el espacio y el silencio, bajo el título “De presente, o agora”. Con una superficie de 142 m², este ambiente residencial se despliega como una experiencia sensorial única, donde se exploran conceptos como la quietud, la calma y la conexión profunda con la naturaleza.
El diseño integra una sala de estar, cocina, dormitorio y baño en un solo recorrido fluido que invita al visitante a sumergirse en la tranquilidad. En lugar de ser un espacio convencional, el proyecto busca transmitir la esencia del silencio, haciendo casi palpable su presencia. El uso de un elegante minimalismo permite que el vacío sea tan protagonista como los elementos y los materiales. Las paredes y el techo, con acabados homogéneos en tonos claros, potencian esta sensación de amplitud y serenidad, mientras que un toque distintivo en la pared trasera de la sala, el cual incorpora una textura rústica, introduce un contraste sutil pero efectivo dentro de la continuidad visual del espacio.
El mobiliario, diseñado por Natan Gil en colaboración con Zeea Mobiliário, se caracteriza por sus formas simples y sus acabados en tonos marrón y blanco roto, que refuerzan la atmósfera de quietud. La curaduría artística del espacio incluye una obra destacada: un mandala azul creado por Marcos Coelho Benjamim. Este elemento simboliza la búsqueda de equilibrio interior, mientras que la gran esfera de acero inoxidable suspendida en el techo actúa como una representación visual del concepto de inmensidad que surge en la calma del silencio.
El paisajismo, cuidadosamente integrado en el proyecto, no se limita a un componente decorativo; se convierte en una extensión del ambiente, ofreciendo una conexión directa con la naturaleza. La vegetación se extiende generosamente, envolviendo el espacio y llevando al visitante a una meditación profunda sobre la armonía entre lo construido y lo natural. La iluminación, sutil y bien calculada, complementa la atmósfera serena, ajustándose a las variaciones del día y realzando la naturalidad del entorno.
Con esta propuesta, Natan Gil invitó a los visitantes a una experiencia más allá de la estética. “De presente, o agora” es una reflexión sobre el silencio como un espacio interior, donde lo material y lo inmaterial se encuentran en un diálogo continuo, haciendo de este proyecto una invitación a la introspección.
Fotografía de estudiony18