Técnicas con bienes naturales: Casa en Río CedroLa Casa en Río Cedro diseñada por PLAN:B Arquitectos, ubicada entre el bosque tropical seco de la zona costera del mar Caribe, es una muestra del uso sostenible de los bienes naturales en la construcción de las edificaciones, los cuales por medio de técnicas regionales y particulares, permiten crear un proyecto abierto y modular que juega armoniosamente con su entorno
En el departamento de Córdoba, en la zona costera del mar Caribe, en medio del ecosistema bosque tropical seco, la firma de arquitectura PLAN:B proyecta una vivienda que busca permear su entorno y convertirse en uno con éste, contrarrestando la realidad por la que ha estado pasando la región: la constante explotación de bienes naturales a causa de la ganadería extensiva y la extracción masiva de madera.
Con el fin de generar el menor impacto posible, la casa se proyectó en su mayoría con elementos naturales, los cuales generan espacios de calidad a través de la técnica constructiva. El diseño se pensó a partir de una estructura modular y abierta, con columnas inclinadas apuntaladas, elaboradas no con materiales de la zona, sino con madera certificada de Pino Caribe cultivada con prácticas sostenibles, las cuales se apoyan sobre una placa de concreto macizo. Lo anterior permite que el sistema no interfiriera con su contexto, por el contrario, que se camufle en el mismo sin causar ninguna contaminación visual.
Asimismo, las fachadas principales se orientan en dirección norte-sur controlando la incidencia solar, y el diseño tipo pórtico posibilita la ventilación cruzada, neutralizando de forma natural el clima cálido y húmedo característico del lugar. De la misma manera, el techo de 30 centímetros de espesor cumple el papel de barrera térmica generando un ambiente al interior de la casa confortable. Esta cubierta es construida teniendo en cuenta la técnica utilizada en la región, que consiste en la agrupación y el tejido de la comúnmente llamada Palma Amarga, sostenida por una ligera estructura de madera, que permite cubrir diferentes edificaciones de usos variados.
Otros de los materiales utilizados en la vivienda fueron la Palmalata y el hormigón armado. La primera se encuentra en algunos cerramientos, complementando la estructura. El segundo es utilizado en la plataforma sobre la cual se apoyan las columnas de madera y en diferentes elementos del mobiliario fijo. Las dos palmas mencionadas anteriormente pueden extraerse de forma controlada, reduciendo el impacto ambiental.
La residencia consta de dos plantas. La planta baja, destinada para las actividades diurnas, se divide en dos volúmenes conectados por pasarelas. El área social se encuentra en el volumen jerárquico de 3,20 metros de altura, y cuenta con un espacio de descanso externo, juegos, salón principal, salón secundario y zona de hamacas. Los muebles fijos son ubicados principalmente en los bordes de la placa, permitiendo una visual limpia y amplia que se conecta constantemente con el entorno. Junto a las pasarelas está una ducha, y en el volumen posterior se dejan las áreas de servicio, como la cocina, las despensas y el baño.
La segunda planta, en la cual se sitúan los espacios de uso principalmente nocturno, cuenta con dos dormitorios, separados por un núcleo de servicios conformado por un baño y tres zonas de almacenamiento que se ubican en los costados del punto fijo. Este nivel se diseña para tener mayor privacidad y control de factores externos, garantizados por las ramas de la vegetación existente, las hojas de las palmas que caen de la cubierta y algunos cerramientos.
La Casa en Río Cedro es una muestra del uso sostenible de los bienes naturales en la construcción de las edificaciones y de las diferentes técnicas que permiten los mismos; es un ejemplo de la arquitectura que entiende su entorno y se conecta con él, generando espacios de calidad y en sintonía con la naturaleza.
Escrito por María Carla Flórez Jiménez desde BOGOTÁ D.C.
Fotografías de Sergio Gómez
