Criterios y conceptos básicos para orientar el crecimiento de las ciudades.
La planificación de las ciudades es una tarea de todos. Pero es fundamental el apoyo de las instituciones políticas.
La organización de las Naciones Unidas, Un-Habitat, editó en 2014 un documento que enfoca el planeamiento de las ciudades desde un punto de vista, podríamos decir, político, que reúne las ventajas de un desarrollo urbano sostenible y participativo. Y este desarrollo debe ser fundamentalmente, independiente del gobierno de turno, porque los verdaderos promotores de su carácter son los ciudadanos. Y porque sus consecuencias, mejores o peores, perdurarán a pesar de los cambios políticos que puedan sucederse.
Esta guía se dirige sobre todo, a las ciudades en rápido crecimiento o intermedias de países en vías de desarrollo, es decir, aquellas donde se espera la llegada de nuevos ciudadanos, pero su contenido es válido independientemente de su tamaño o situación.
Es importante, dotar a estas ciudades de un marco de crecimiento, a través de su contenido encontramos criterios para:
Articulación de la visión y la estructura espacial:
1. Liderar y facilitar el proceso de la visión estratégica
2. Involucrar a todos los actores
3. Proporcionar datos sobre los activos espaciales (medio ambiente, topografía, infraestructura, etc) para el ejercicio de visión
4. Documentar la visión estratégica preferida
5. Ponerse de acuerdo sobre los objetivos estratégicos que se deben alcanzar cada año
6. Desarrollar un marco de desarrollo urbano y el presupuesto para realizar la visión
7. Asignar recursos a través del presupuesto anual del gobierno local
8. Buscar el compromiso de las partes interesadas para desarrollar sus propios planes a fi n de lograr la visión
9. Establecer indicadores de desempeño,
10. Informar a la comunidad.
Tomar decisiones documentadas:
Conocimiento sobre una estructura espacial urbana intensiva o extensiva. O patrones espaciales con modelos sólidos o fragmentados.
Ventajas del uso mixto del suelo.
Prever la necesidad real del suelo urbanizable y saber hacia donde es preferible ubicar los futuros crecimientos.
La importancia de la densidad, de definir y potenciar el espacio público y de aprovechar los beneficios de las calles bien diseñadas.
© UN-Habitat