En el corazón de Omotesando, la zona comercial más interesante de Tokio, se encuentra la tienda UPI diseñada por el estudio arquitectura Happenstance Collective [HaCo]. Un espacio creado para los amantes de la naturaleza y con un novedoso concepto en el desarrollo de espacios comerciales
Durante la pandemia de Covid y sus consecuentes cierres de comercios y empresas, muchos han sido los cambios en la sociedad, pero cuando hablamos específicamente de Japón, dos cambios destacan por encima de todo: el primero, ha sido el repentino deseo de la gente de reconectar con la naturaleza, y el segundo, el incremento de las compras on-line, lo cual cuestiona el futuro de los espacios comerciales físicos tal y como los veníamos conociendo hasta ahora.
En las últimas dos décadas, especialmente en Tokio, viendo el auge de Internet, los diseñadores se han encontrado con la necesidad de añadir valor a la la experiencia de compra en los espacios minoristas. Las marcas ya no pueden simplemente atraer clientes para venderles productos, sino qué, los negocios deben ser una fuente significativa de emoción, aprendizaje y experiencias compartidas.
El proyecto UPI Shop de Happenstance Collective [HaCo], una firma de arquitectura japonesa fundada por Tomoki Yamasaki, Javier Villar Ruiz y Takushi Nakata, se enfoca en este concepto de experiencia a través del espacio. Esta tienda intenta enfocarse en crear un contexto apropiado donde los productos se puedan ver, probar y conocer a fondo mediante demostraciones y talleres del personal. UPI Shop se convierte en una maqueta a escala real de cualquier paisaje que podamos encontrar en una escapada en plena naturaleza.
Dentro de este negocio podemos encontrar productos que el propio equipo y fundadores de UPI ha ido recopilando a lo largo de sus experiencias de vida en la naturaleza, enfatizando el lado humano de la empresa.
El espacio comercial se divide en dos zonas: una zona paisajística, que se concibe como naturaleza real, provocando la sensación de estar al aire libre; y otra zona de exposición, expresada como un espacio de refugio y desde donde podemos disfrutar de la observación del paisaje.
El área verde, desarrollada por Yousuke Yamaguchi de Saikai Engei, fue concebida para ser experimentada de la manera más real posible, con su vegetación en constante cambio, las sombras del dosel y el murmullo del arroyo que la atraviesa.
La iluminación, desarrollada por Shinji Yamaguchi de On & Off, no solo evoluciona en intensidad y temperatura tonal recreando los diferentes momentos del día, sino que también proporciona a la vegetación las frecuencias de luz necesarias para la fotosíntesis. Por otro lado, ventiladores de aire domésticos simples fueron instalados en el techo, asegurando que la vegetación sea golpeada por la brisa desde diferentes direcciones.
El área de exhibición, se resuelve mediante el uso de tableros de herramientas de madera que se convierten en el único material visible del lugar. Los paneles de madera también han sido utilizados tanto para el acabado de techo, como para el pavimento de todo el área. Como solución de almacenamiento que evita la pérdida de superficie de tienda, la pared principal del tablero de exposición funciona como un armario, el cual dispone de, en lugar de manillas convencionales, cuerdas de escalada fijadas a las perforaciones del tablero que abren el armario tirando de ellas.
Según explican los arquitectos responsables del proyecto, en contraste con la organicidad del área de paisaje, el área de exposición está diseñada buscando orden y repetición. Todas las superficies se definen de acuerdo con las dimensiones estándar del tablero de madera, lo que reduce la pérdida de material, y su geometría se controla con precisión para que cada junta esté en su lugar adecuado. La construcción se mantiene simple, sin ocultar la humilde delgadez de los tableros y exponiendo su subestructura cuando es necesario. Este esencialismo en la construcción hace referencia a la efímera funcionalidad de las estructuras de acampada.
Cabe destacar la escasez de mobiliario del negocio, la cual se resume en una mesa redonda y dos taburetes. Para hacerlos parte tanto de la arquitectura como del paisaje, se diseñaron con formas extremadamente simples y fueron fabricados con materiales naturales sin procesar como paja "kaya" y yeso de cal “shikkui”, inspirándose en la arquitectura tradicional japonesa. Una alegoría a la artesanía y al respeto por la naturaleza que forma parte de la filosofía de la marca.
La circulación libre que ofrece este espacio, consigue que el visitante se sumerja en la experiencia real de acampada al aire libre. Resultando en un espacio especialmente interesante cuando por la noche, los visitantes pueden reunirse alrededor de una fogata reflejada en el agua del arroyo, y sus sombras se proyectan en las paredes de hormigón vecinas.
Happenstance Collective [HaCo]
Escrito por María José Sanz desde YOKOHAMA
Fotografía de Katsu Tanaka
Imagen de portada de DOX – Ivan Pazos