El proyecto llevado a cabo por el arquitecto Matthew Chamberlain como PFC en la Universidad de Westminster, lleva por nombre Street Tree Pods, un proyecto que busca ofrecer una nueva perspectiva de la urbanización y la vida comunitaria en Londres, enfrentando y desafiando la actual crisis de la vivienda y los crecientes problemas de contaminación de la capital inglesa.
Las Street Tree Pods son estructuras en forma de lágrima construidas con madera, diseñadas para fusionarse con árboles existentes o nuevos. Viviendas que ocuparían el mismo espacio que una plaza de estacionamiento, pero que serían capaces de ofrecer alojamiento a corto plazo para una persona o dos personas. Un espacio idóneo para estudiantes, jóvenes profesionales, o para personas sin hogar o en proceso de realojamiento.
Tal y como explica Matthew Chamberlain , estas serían viviendas autosuficientes y de bajo impacto que se fusionan con los arboles los cuales funcionan como estructura base, lo que facilita la atracción innata de los seres humanos hacia la naturaleza y los procesos naturales, además de centrarse en la importancia del bienestar y la arquitectura sostenible.
La forma de madera curvada del diseño está pensada para hacer referencia a la inoculación, el fenómeno natural en el que las ramas, troncos y raíces de dos árboles crecen y se fusionan. Para su revestimiento se ha pensado en tejas de cedro, las cuales darían a los edificios un revestimiento con textura natural que acompañaría con su contexto y conseguirían el concepto de fusión.
Los troncos de los árboles atravesarían el núcleo de cada estructura, brindando estabilidad estructural y asegurando que no se coloque peso en las ramas. Estos estarían envueltos por una carcasa de ETFE, un sistema que permitiría que el agua llegara al árbol y se deslizara hacia el suelo, mientras que una junta de goma entre ellos permitiría que el árbol se expandiese mientras permanece sellado.
En el exterior, las hojas de los árboles se utilizarían como un dispositivo de sombra natural.
Para acceder a las casas en los árboles, cada estructura incorporaría una escalera retráctil que podría operarse desde el exterior. Cada una de las viviendas contaría de cuatro plantas, en el nivel más bajo contendría los tanques de almacenamiento de agua de lluvia, la bomba de calor de fuente de aire y el biodigestor.
En la segunda planta se encontraría la cocina y un salón, con un pequeño baño y un balcón, la tercera albergaría un baño con ducha, espacio de trabajo y almacenamiento, mientras que en la última planta podríamos encontrar el dormitorio.
El diseño de las cápsulas incluye recolección de agua de lluvia, ventilación de aire natural y bombas de calor de fuente de aire, lo que las ayudaría a funcionar de manera sostenible. El estacionamiento de bicicletas y automóviles se encontraría en la calle.
Además, una idea complementaria del diseñador a este proyecto de vivienda sería la creación de una carretera ciclista elevada que conectase cada una de las cápsulas a través de toda la ciudad aliviando tráfico y mejorando las comunicaciones.
Chamberlain, cree que el proyecto puede ayudar a las personas a ver que los árboles, símbolo de la naturaleza urbana, son una pieza vital de infraestructura para una ciudad, teniendo en cuenta que el proyecto podría aumentar tanto la densidad de la vegetación como la vivienda en la capital del Reino Unido, además de que también permitiría a los residentes disfrutar de los beneficios psicológicos de estar rodeado de naturaleza, a menudo ignorado en entornos urbanos.
©MATTHEW CHAMBERLAIN