Ubicado a las orillas del río Clariano, el diseño de este nuevo espacio urbano busca dar respuesta a la problemática de inundaciones generada por las lluvias torrenciales que, cada vez más frecuentemente, azotan la zona del levante peninsular

Vista general de la intervención desde la parte superior de la ciudad (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
En la mente de toda la población española han quedado grabados las devastadoras consecuencias de la DANA que azotó varias de las zonas de Valencia a finales del año 2024. Sin embargo, estos fenómenos son algo recurrente en la zona del levante peninsular. Sus consecuencias a nivel urbano y social hacen que tanto las instituciones como los arquitectos y urbanistas pongan en foco de atención en el diseño de nuevo espacios urbanos que permitan evitar desastres de este calibre.

Inundación provocada por el desbordamiento del río Clariano en Ontinyent en 2019 (© levante EMV)
Un claro ejemplo de la intención de dar respuesta a la manera de combatir estos fenómenos meteorológicos cada vez más extremos es el Parque de Les Mamàs Belgues. Se trata de un diseño llevado a cabo por Sintesi Arquitectes junto con Sari Calatayud y Rafa Mira quienes, en colaboración con la administración local, autonómica y estatal, han buscado reunir recursos y abordar una estrategia integral de resiliencia frente a estos fenómenos.

Zona estancial y con vegetación dentro del paseo fluvial (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
El detonante principal de esta situación fueron las lluvias torrenciales asociadas a la DANA que aconteció en septiembre de 2019 en el río Clariano, a la altura de la localidad valenciana de Ontinyent, donde 40 vecinos tuvieron que ser rescatados y hasta 150 fueron evacuados.
La propuesta se engloba dentro de la Estrategia EDUSI, mediante la que se llevaron a cabo labores de adquisición de los inmuebles más próximos al cauce del rio para demoler las viviendas y realojar en zonas próximas a los vecinos que ocupaban esos espacios, lo que permitió la consolidación del talud y la ejecución de un nuevo parque inundable, generando con ello una regeneración paisajística y urbana de la zona.

Viviendas deterioradas por las consecuencias de la DANA dentro del nuevo parque (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
El nuevo parque tiene un marcado trazado lineal, delimitado entre el lecho del río y el talud posterior, alcanzando en ambos extremos la trama urbana de la ciudad de Ontinyent. La zona Este llega a la plaza vinculada al Matadero de la ciudad, donde se ubica la recepción de la nueva pasarela que conectará ambas orillas del río, mientras que la zona Oeste se completa con una serie de grada vegetalizadas que se adaptan al desnivel existente entre la calle y la plataforma elevada protegida de las riadas.

Secciones transversales de la intervención en el parque lineal (© Sintensi Arquitectes, Sari Calatayud y Rada Mira)

Graderío vegetal escalonado desde la zona del río hasta plataforma superior (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
Extendiéndose a cota inundable, nos encontramos con un bosque de ribera y pradera natural atravesado por un sendero que invita al paseo y a descubrir diferentes vistas del cauce y la ciudad desde una sutil elevación que dinamiza el paso entre los árboles.

Zona de paseo junto al cauce y muro de mampostería que delimita el entorno (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
El muro de mampuestos que constituía el cerramiento y la contención de una industria demolida entre la plataforma elevada y la zona inundable, se incorpora al diseño y sirve de guía para ampliar su trazado con la misma tradición de los muros de abancalamiento.
En palabras de los diseñadores “la mampostería conforma un mirador de trazado geométrico, encajonando la plataforma superior como una atalaya. Se extiende esta misma solución como fondo escénico y protección de las cuevas excavadas en la ladera, actuando de barrera frente al desprendimiento de derrubios del talud posterior”.

Muro de mampostería, bancadas y talud que protegen la ciudad de inundaciones (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
Mientras que la parte próxima al cauce tiene un carácter más natural, la zona menos expuesta a las inundaciones, tiene un carácter de parque urbano al conectar mayor variedad de equipamiento y de especies vegetales de carácter autóctono.
De este modo, los taludes vegetalizados, las rocallas, las plataformas en gradería y una escalera que enlace con el sendero, se encargan de engarzar ambos niveles de la intervención, diluyendo su transición.

Subidas a zona de la ciudad y vistas desde la parte superior del parque fluvial (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
Además, el empleo de pavimentos permeables, bancos poligonales que acotan alcorques, elementos de vegetación que protegen desniveles y muros de piedra que amurallan los diferentes ámbitos del parque lineal completan la sobriedad de elementos utilizados a nivel compositivo en la intervención.

Detalle de zonas estanciales del nuevo parque fluvial (© Víctor Sanchís /filtrodecolor)
En definitiva, la intervención no pretende más que entender y respetar que el cauce fluvial, aunque esporádicamente pertenece al río, debe permitir la convivencia de la dinámica fluvial con la recompensa de ganar espacio natural para la ciudad.
Sintesi Arquitectes, Sari Calatayud y Rafa Mira
Fotografías de Víctor Sanchís (filtrodecolor), TV Digital Ontinyent y levante EMV
Planos de Sintesi Arquitectes, Sari Calatayud y Rafa Mira
Parque de Les Mamàs Belgues, por Sintesi Arquitectes








