En el corazón de un bosque en la prefectura de Nagano, Japón, el estudio Nendo redefine la relación entre privacidad, paisaje y arquitectura con su última obra: Block Wall House
Con una geometría triangular que se despliega a lo largo de 110 metros paralelos a una carretera sinuosa, la vivienda se camufla en el entorno mediante un sistema de pantallas de bloques de hormigón que no solo protegen del exterior, sino que estructuran la experiencia interior.
El equipo de arquitectos y diseñadores del estudio Nendo se enfrentó con este proyecto a una de las tensiones más clásicas de la arquitectura doméstica: la necesidad de privacidad frente al deseo de apertura hacia el paisaje. La solución no se plantea como un compromiso, sino como una integración creativa.
Más de dos mil bloques de hormigón CO₂-SUICOM, un material sostenible que reduce las emisiones de carbono, se insertan en una retícula de hormigón horizontal, colocados en distintos ángulos consiguen modular la luz, la visibilidad y la privacidad. En zonas más expuestas, se utilizan dos filas superpuestas que solo permiten vistas cuando los ángulos de ambas coinciden. Así, desde la carretera la vivienda parece completamente opaca, mientras que desde el interior se abren vistas cuidadosamente encuadradas hacia el bosque.
El diseño enfatiza la transición entre exterior e interior como una experiencia espacial. La percepción de profundidad y apertura se intensifica conforme se avanza hacia el núcleo de la casa, generando una sensación de amplitud que contradice la compactibilidad del volumen construido.
El interior, de atmósfera contenida y serena, se compone de salón, comedor, dormitorio y baño. Todos los espacios están unificados por una paleta oscura: suelos, techos y pilares de madera se combinan con hormigón rugoso y mobiliario gris carbón. Un banco perimetral actúa como articulación entre programa y estructura, recorriendo los bordes del salón como una línea continua.
Fundado por Oki Sato en 2005, Nendo destaca por su enfoque conceptual en el diseño de producto. Con Block Wall House, el estudio amplía esa filosofía al ámbito arquitectónico, explorando cómo el muro, tradicionalmente una barrera, puede convertirse en el mediador principal entre el habitar humano y la naturaleza. Esta obra demuestra que la privacidad no tiene por qué ser una renuncia visual, sino una estrategia espacial y sensorial.
Fotografía de Takumi Ota
Escrito por MariaJosé Sanz desde Yokohama
La privacidad como experiencia arquitectónica: Block Wall House de Nendo









