MIÀS Architects son los artífices de Viviendas Sociales Lady Raval, un proyecto de rehabiltación de un antiguo edificio ubicado en la calle del Hospital, una de las más emblemáticas del barrio del Raval, en pleno casco histórico de Barcelona, punto clave de acceso a la Rambla
La renovación del edificio, que ocupa una de las típicas parcelas del trazado medieval del enclave, estrecha y profunda, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de sus residentes, así como favorecer la interacción social y potenciar el sentido de pertenencia, dada la diversidad cultural de los vecinos.
El edificio original constaba de dos volúmenes residenciales, uno enfrentado a la calle hospital, con un bajo comercial, al que se adosaba una segunda pieza de planta en forma de L que cerraba el patio trasero, a los cuales se habían hecho múltiples añadidos y divisiones a lo largo de los años, conformando un conjunto caótico de múltiples apartamentos de reducido tamaño.
El proyecto de rehabilitación, impulsado por el Institut Municipal de l’Habitatge de Barcelona (IMHAB), se centra en crear apartamentos más espaciosos, mejor iluminados y ventilados, que garanticen unas condiciones de vida dignas y que fomenten la integración de los habitantes en la comunidad. Para ello, el proyecto recupera los dos volúmenes principales originales, eliminando todos los añadidos realizados sin coherencia, y se centra en el patio existente, que conecta con el acceso principal al edificio, el cual convierte en el centro neurálgico del conjunto residencial.
Se trata de un espacio de uso comunitario para todos los vecinos, al cual se vuelcan la totalidad de las viviendas, que abren nuevas ventanas y balcones hacia el mismo.
Los paramentos, con un acabado continuo de un intenso color rojo, se animan gracias a la disposición de piezas cerámicas que decoran algunos tramos de paños ciegos y enmarcan parte de los huecos de ventanas.
Se trata de piezas de cerámica artesanal, cuyos colores y dibujos se inspiran en las distintas culturas de los residentes, inspirándose en los estampados tradicionales de las telas, así como en los alimentos típicos.
Estos patrones creados, junto a la rejería metálica que protege los balcones y huecos de ventanas, que varían sus patrones geométricos, y las plantas que decoran estos espacios exteriores, configuran un espacio alegre, vivo y multicultural que responde perfectamente a las pretensiones del proyecto.
En planta baja se conserva el local comercial, conectado directamente con la calle, mientras que las plantas superiores se destinan nuevamente a uso residencial, con un total de 5 viviendas por planta: dos en el volumen exterior y 3 en la pieza en forma de L situada rodeando el patio.
Los núcleos de circulación, además de mejorar la iluminación natural y ventilación abriendo grandes ventanales hacia el patio y ventanas que conectan los espacios y crean nuevas visuales entre los mismos, mejoran la accesibilidad incluyendo dos ascensores, uno en cada núcleo, manteniendo a su vez el trazado de las escaleras originales.
En este caso las paredes quedan desnudas, dejando el ladrillo visto, simplemente pintado en un tono amarillo pastel, salvo el zócalo, que sí dispone de un revestimiento continuo en tono gris claro, que contrasta con el rojo de la cerámica del pavimento. También el rojo es utilizado para destacar los marcos de huecos de paso y de las ventanas, así como para dar una pintura de cobertura de algunos de los techos originales. Las puertas son la nota discordante, con un acabado en tono naranja que queda a medio camino entre las dos paletas de colores utilizada, remarcando así su presencia.
En contraste con estos vivos tonos, los interiores de los apartamentos apuestan por tonos neutros, predominando el blanco, que destaca con el color y textura de la madera utilizada en los pavimentos, al igual que en algunos de los elementos de la estructura original que se dejan vistos.
Imágenes de Adrià Goula
Viviendas Sociales Lady Raval: renovación arquitectónica multicultural e integradora









