Pocket House es una vivienda unifamiliar ubicada en East Dulwich, en el sur de Londres, donde Tikari Works saca el máximo partido a un solar donde se ubicaba un antiguo garaje, con una edificabilidad en planta de tan sólo 35 m2.
La solución adoptada por los arquitectos pasó por crear un patio inglés que permitiera el desarrollo de la vivienda en tres niveles, uno en planta sótano y dos sobre rasante.
La vivienda se retranquea del límite de la parcela, alineándose con las edificaciones vecinas, disponiendo una zona ajardinada en la parte delantera, donde se ubica el pozo de luz que permitirá iluminar y ventilar las estancias situadas en la planta sótano, situado en la zona central, entre el pasillo de acceso y el jardín que comunica con los espacios interiores.
De este modo, se minimiza la huella en planta de la casa, que ocupa tan sólo 35 de los 80 m2 disponibles, cumpliendo con la edificabilidad establecida.
Los espacios de día se sitúan en las plantas sobre rasante, encontrándose la cocina comedor en planta baja y la zona de estar en la planta superior, comunicadas por una escalera de madera de peldaños compensados que minimiza de nuevo su ocupación en planta.
La cocina comunica directamente con el jardín delantero a través de un gran ventanal con una puerta integrada, permitiendo que el espacio interior se extienda a la terraza, disfrutando del aire libre cuando el tiempo lo permite.
Tabiques técnicos, resueltos con el mismo material, compartimentan cada uno de los niveles y proporcionan generosos espacios de almacenamiento, así como cabinas donde se encuentran los núcleos húmedos, disponiendo un baño en la planta baja.
La planta sótano alberga la zona de noche, más privada, donde se encuentran los dos dormitorios de la vivienda, que vuelcan al patio inglés, al cual se abren con grandes ventanales que recorren toda la altura de suelo a techo, por los que entra una gran cantidad de luz natural.
La cabina de madera, que ocupa la parte trasera de la vivienda, contiene en este caso un segundo baño compartido por toda la familia, así como nuevos espacios de almacenamiento para los dormitorios, así como otros elementos de mobiliarios, como es el caso de los escritorios.
La paleta de materiales escogida es de gran sencillez, destacando el uso de la madera, tanto en la estructura como en la envolvente y en la compartimentación interior y sus acabados, junto al ladrillo caravista y el hormigón, que resuelve la planta sótano, o los pavimentos continuos cementosos.
Destaca la piel exterior de la fachada, que se resuelve con una pantalla creada con finos listones de madera, con una separación equidistante, que determina la imagen urbana de la vivienda y proporciona la intimidad necesaria a los espacios interiores, principalmente la zona de vida de la planta superior, cuyo cerramiento se resuelve con vidrio, conectando la vivienda con su entorno urbano.
En el interior destaca la sinceridad constructiva de los acabados, mostrando los materiales, tanto la madera como el ladrillo, desnudos, en estado natural.
Las texturas creadas y los juegos de luz creados gracias a la pantalla de madera de la fachada, colaboran en la creación de un ambiente interior cálido y acogedor.
Imágenes de Edmund Sumner