The Arc es un nuevo equipamiento, un espacio de bienestar comunitario y gimnasio, para Green School, una escuela en Bali, Indonesia, fundada en 2006 por John y Cynthia Hardy para niños desde infantil hasta la educación secundaria, que promueve la creatividad, las artes y la responsabilidad ecológica, apostando por una arquitectura sostenible para sus instalaciones, que refleja la identidad verde que la caracteriza
El nuevo edificio ha sido concebido por Ibuku, un estudio de arquitectura local dirigido por Elora Hardy, que cuenta con una larga trayectoria de arquitectura de bambú, en colaboración con Atelier One para el diseño estructural y con Jörg Stamm para el diseño conceptual. Se trata de un gran pabellón de 760 m2, con una liviana estructura orgánica inspirada en el cuerpo humano, en la forma de su caja torácica.
Combina técnicas tradicionales con la ingeniería de vanguardia para crear una estructura de bambú, compuesta por arcos parabólicos de 14 m de altura y 19 m de luz, que se entrecruzan entre sí, encontrándose de dos en dos en los apoyos, elevados sobre la rasante para proteger el material de la humedad.
Sobre estos arcos, cuya curvatura les permite trabajar a compresión, descansa una retícula que, formada por correas de bambú dispuestas en dos direcciones ortogonales entre sí, conforma una superficie alabeada que se materializa con una piel de tejas planas del mismo material. Se crea así una subestructura flexible y tensada que, aunque parece colgar de los arcos principales, en realidad los sostienen, proporcionándoles rigidez transversal, resistencia al pandeo.
De este modo se consigue un estructura altamente flexible y eficiente, capaz de soportar las cargas que la solicitan, redistribuyendo las mismas hasta los apoyos.
Para proporcionar luz al espacio interior, la cubierta dispone de dos mecanismos. Por un lado queda elevada respecto del suelo gracias a los apoyos saliente, disponiendo de una estructura secundaria que da apoyo a la piel de la cubierta en el alero, creando elevaciones que configuran un perfil ondulado.
Por otro lado, la retícula que apoya sobre las costillas principales se prolongan, creando una holgura entre la piel de las sucesivas crujías, permitiendo la entrada de luz cenital, que proporciona calidad y transparencia al espacio interior.
Esta singular estructura fue construida en tan sólo 8 meses, demostrando con su construcción rápida y eficiente las bondades de este material totalmente sostenible.
Imágenes de Tommaso Riva