El proyecto de 80 viviendas sociales de Toni Gironès en Salou es un claro ejemplo optimización de los recursos en todos los frentes, creando una arquitectura que conjuga espacio, flexibilidad, relación interior-exterior, socialización, relación con el entorno, sostenibilidad y control de costes entre otros muchos factores
La vivienda es el programa más elemental y abundante dentro del campo de la arquitectura. Sin embargo, la gran cantidad de formas de habitar el espacio hacen de la vivienda un tema complejo y rico, en el que diseñar un modelo de vivienda para múltiples esquemas familiares y sociales es un reto. El desafío es aún mayor en el caso de las viviendas sociales, donde se reduce el presupuesto, los recursos y la superficie disponible.
Alzados de los bloques en su estado inicial, en los que destaca la malla de barras de acero, todavía sin cubrir por la vegetación. Se aprecia la comunicación con el aparcamiento y las galerías exteriores de acceso a las viviendas, generando espacios exteriores de relación vecinal.
El proyecto de 80 Viviendas de Protección Oficial en Salou de Toni Gironès es uno de esos ejemplos que muestran que es posible conseguir un conjunto de viviendas en las que no se desperdicia ningún metro cuadrado, con gran flexibilidad, un entorno agradable y una estética muy cuidada que nada tiene que envidiar a las viviendas de promoción libre. El proyecto parte de su adaptación a un entorno ganado a los campos de cultivo, en el que se pretende mantener la porosidad y la interacción con el medio, generando una serie de transiciones entre lo abierto y lo cerrado, lo público y lo privado.
Imagen de proyecto desde cota 0, en la intersección del proyecto con el terreno.
En base a la normativa urbanística, se disponen dos bloques iguales en esquina junto a un nuevo parque, con una planta de 15 x 52 m, buscando las orientaciones más favorables para el sol en la zona inferior. En cada bloque se disponen 10 viviendas por planta, 7 siguiendo la secuencia lineal del bloque y 3 giradas hacia el testero, coordinando así las esquinas con los núcleos de comunicación vertical y los espacios de relación. La articulación de los bloques con el terreno se hace generando un pequeño talud que permite separar las plantas del terreno y generar una conexión de luz y ventilación natural con el aparcamiento, generando un espacio de mayor interés y ahorrando en iluminación y ventilación. Sobre el talud se genera un pequeño jardín tapizado con madreselva y una arboleda de chopos que resguarda la intimidad de las viviendas más bajas al tiempo que protege del sol y refresca el viento.
Aparcamiento parcialmente enterrado, pero con abertura al talud ajardinado, obteniendo iluminación y ventilación natural.
La distribución de las viviendas se lleva a cabo buscando la optimización del espacio, evitando pasillos y distribuidores y buscando espacios flexibles y polifuncionales. De este modo, se generan dos bandas con conexión a ambas fachadas: la de zona de día con cocina, comedor y estar, y la de noche con dos habitaciones y un baño. Se disponen en la parte central las zonas húmedas (cocina y baño), con un único patinillo que aglutina todas las instalaciones. A ambos lados del baño se disponen las dos habitaciones, dejando la zona de día alineada con el acceso a la vivienda. La habitación secundaria se conecta con el estar por una gran puerta corredera, que le facilita un uso de estar o estudio anexo cuando no se necesita como dormitorio. De este modo se consigue una distribución con estancias bien comunicadas, sin pasillos y con una superficie muy ajustada, en el que se pueden dar hipótesis habitacionales muy diversas.
Planos de planta y sección del proyecto completo y de la tipología de vivienda.
Además, las viviendas tienen una gran relación con el espacio exterior. La entrada a las viviendas se realiza por un corredor exterior concebido como un espacio de relación para los vecinos, y la zona de estar y dormitorio secundario recaen a una amplia terraza que constituye una extensión de la vivienda. Esta dualidad de espacios exteriores públicos y privados marca el carácter de este proyecto en base a la secuencia pasarela pública - vivienda - exterior privado.
Diferentes esquemas de distribución y amueblamiento de las viviendas en función de los esquemas y roles familiares. Múltiples posibilidades y flexibilidad frente a los cambios.
Respecto al control de costes del proyecto, este se consigue con diversas estrategias, tales como plantear un único tipo de vivienda, ahorrar parte de los muros e instalaciones de ventilación e iluminación con el sótano abierto y las pasarelas exteriores de acceso a las viviendas, optimizar al máximo la superficie de las viviendas y emplear materiales sencillos y económicos en su construcción.
Izquierda y abajo: zonas de circulación del proyecto, en fotografía y collage para los espacios de relación vecinal. Arriba izquierda: esquemas de permeabilidad del proyecto en torno a los espacios exteriores, tanto a ambas fachadas como en parte superior e inferior.
La materialidad destaca por la estructura vista de hormigón visto y muros enfoscados, pavimento cerámico, carpinterías de madera, y celosías de madera y redondos de acero. Muy especialmente destacan en este proyecto las celosías, que se generan mediante redondos de acero corrugado con tramas y cruces de mayor o menor densidad para crear barandillas, celosías, balcones, sistemas de riego por goteo, etc. Estas tramas de acero corrugado constituyen una de las marcas más significativas de Toni Gironès.
Galerías de circulación, espacio exterior público de relación entre vecinos. Diferencia de percepción del espacio con el crecimiento de vegetación en torno a la malla de barras de acero, generando una celosía vegetal.
Tanto las celosías de barras de acero, en las que se hace crecer la vegetación para crear un entramado vegetal protector, como las lamas de madera de las terrazas privadas, generan el carácter más particular del proyecto, a la vez que contribuyen como sistemas pasivos a resguardar las viviendas del soleamiento o los vientos o generan una mayor intimidad, regulando luz y visuales. La sostenibilidad también está presente en el ahorro de las instalaciones, en la doble ventilación de las viviendas y en el bajo mantenimiento de sus materiales. Matices como el cambio de color de la madera y de las barras de acero y el crecimiento de plantas por las celosías son detalles que enfatizan el interés por la relación con lo natural y el paso del tiempo.
Alzados de los bloques de viviendas en los que se aprecia la diferencia generada por el crecimiento de vegetación y la personalización de los espacios por los vecinos.
Información y planos extraídos de Estudi d’Arquitectura Toni Gironès Saderra, Arquitectura Viva y Plataforma Arquitectura.
Fotografías de José Hevia.