El resort Kisawa Sanctuary en Mozambique combina el respeto por la cultura local con la conservación del medio ambiente y el océano, uniendo naturaleza y servicio con cuidado y comodidad
Ubicado en la pequeña isla de Benguerra, a 14 km de las costas de Mozambique, el Kisawa Sanctuary nace a partir de la visión de la empresaria, directora creativa de NJF y filántropa Nina Flohr, con la intención de crear un resort de lujo que fusionara innovación y tradición y al mismo tiempo apoyara la investigación.
Esta isla forma parte del archipiélago de Bazaruto, Parque Nacional Marino WWF, y alberga uno de los ecosistemas subtropicales más ricos y menos explorados del Océano Índico. En la isla de Benguerra se encuentran más de 150 especies de aves, cocodrilos del Nilo, monos samango y una gran variedad de animales marinos como el raro dugongo, ballenas jorobadas, orcas, tiburones, rayas, delfines y diversas especies de tortugas marinas.
Para proteger estos importantes ecosistemas marinos y permitir el estudio del océano, la propiedad del resort también ha fundado de forma paralela y en simbiosis con el Kisawa Sanctuary, el Centro de Estudios Científicos de Bazaruto (BCSS) que constituye el primer observatorio oceánico permanente del país.
El hotel y sus huéspedes contribuyen directamente a la ciencia y la investigación marinas, con la posibilidad de participar en experiencias junto con los científicos marinos como bucear para monitorear ecosistemas o marcar tiburones desde la cubierta del barco de investigación.
El propósito de NJF era construir un resort de lujo en este entorno tropical privilegiado, integrándolo en el lugar y sin interrumpir el paisaje. Para ello el proyecto une avanzadas técnicas de construcción sostenible con técnicas tradicionales de la región.
La construcción del complejo ha reducido enormemente la huella en la tierra adoptando nuevas formas de construcción que permiten reducir el impacto del resort. El equipo que realizó el proyecto consiguió reducir aproximadamente en un 65% el uso del cemento.
Además, el 80 % de la mano de obra que participó en la construcción procedía de la isla de Benguerra siendo la mitad de ésta mujeres. Los artesanos y artesanas locales utilizaron técnicas como el tejido, los tejados realizados con la paja y la carpintería para crear una gran variedad de formas biofílicas y orgánicas.
La tradición se ha unido a la tecnología y al uso innovador de los materiales locales. Para reemplazar los sistemas constructivos poco sostenibles se ha creado un mortero realizado a partir de arena, algas y agua de mar. Este mortero se utilizó en las fachadas para conseguir una textura y acabado naturales. Esta mezcla también se ha utilizado como material de base para imprimir elementos de construcción con una impresora 3D encargada específicamente para este proyecto. Con esta técnica se imprimieron in situ componentes de mampostería, suelos y baldosas para la construcción del conjunto. El Centro spa independiente ha sido construido con un espectacular conjunto de cúpulas inspirado en la arquitectura de la isla.
El diseño de interiores también celebra el respeto por la cultura y el arte africano. Las habitaciones han sido decoradas con antigüedades valiosas, cerámicas realizadas por la tribu nigeriana Nupe, sillas talladas a mano por el pueblo Makonde de Tanzania, muebles personalizados hechos por artesanos locales, y obras de jóvenes artistas africanos e internacionales. Además, el artesano Andre Antonio Zivane creó objetos decorativos, figuras y esculturas, con restos de la madera utilizada para la construcción del hotel.
El resort consta de 11 bungalows de uno, dos y tres dormitorios con vistas al océano, ubicados al interior de una superficie de 300 hectáreas de playa, dunas de arena y bosque. Todos ellos en un espacio que ofrece la máxima privacidad y contacto con el entorno. Asimismo, este complejo hotelero de lujo incluye espacios para comer, una piscina-laguna, un bar de playa Baracca, una biblioteca y un salón en la terraza principal.
En palabras del apasionado equipo de Kisawa, formado por 220 empleados el 90% de los cuales de origen africano: "Kisawa significa irrompible y esto define nuestro compromiso: construir un vínculo entre las personas y el lugar, la vida y la tierra. Nuestra misión es unir la naturaleza y el bienestar, con cuidado y comodidad”.
Plus Design Group y NJF Design
Escrito por Aina Pérez i Verge
Fotografías de Elsa Young cortesía de Kisawa Sanctuary