Arquitectura modular para complejos turísticos sostenibles. VIVOOD Landscape Hotels.VIVOOD Landscape Hotels es el primer ejemplo de una red pionera de complejos hoteleros sostenibles, diseñada y gestionada por arquitectos, situado en Benimantell, en el Valle de Guadalest, a pocos kilómetros de la ciudad de Alicante, que en sus 3 años de existencia ha recibido numerosos premios y reconocimientos del mundo de la arquitectura y el turismo.
Se trata de un hotel rural diseñado por Daniel Mayo Pardo, arquitecto y fundador de VIVOOD, situado en un entorno de alto valor paisajístico, que apuesta por la arquitectura modular, creando un complejo compuesto por 25 suites de lujo independientes, distribuidas por una ladera, a las cuales se accede desde caminos y senderos que recorren las curvas de nivel, con una extensión equivalente a 1.500 m2 de terreno por suite, garantizando la privacidad e independencia de cada unidad habitacional, más zonas de servicio comunitarias, como un restaurante & lounge bar, una piscina infinita panorámica y varias terrazas al aire libre desde las cuales disfrutar de la impresionante vista del valle
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto es el respeto por el lugar, por lo que los módulos prefabricados se construyeron en fábrica y fueron dispuestos en el lugar sobre una estructura de pilares que los eleva del terreno, minimizando su incidencia en el mismo, respetando la naturaleza existente, garantizando la reversibilidad de la actuación.
Así mismo, la elevación de los módulos permite que cada habitación disfrute de una conexión total con la naturaleza circundante, con vistas hacia la misma gracias a la disposición de grandes ventanales en el cerramiento que se abre hacia la ladera, mientras que las otras 3 fachadas son totalmente opacas, garantizando la privacidad.
Las vistas se disfrutan no sólo desde la estancia donde se sitúa el dormitorio, sino también desde el baño, el otro habitáculo que compone la cédula habitacional de 27 m2, con una ducha panorámica.
Cuatro de estas suites disponen además de una pequeña terraza privada con jacuzzi al aire libre.
El mismo concepto de caja prefabricada se utiliza en los elementos comunes, nuevamente con grandes cerramientos de vidrio que garantizan las vistas panorámicas del lugar.
Los sistemas constructivos utilizados son totalmente sostenibles y garantizan la integración de las cabañas con el entorno. Los materiales utilizados son principalmente la madera y el Viroc negro, un panel de construcción compuesto por partículas de madera y cemento.
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En los interiores se disponen materiales de acabados neutros, paredes blancas, suelos de baldosa de cerámica en color gris y elementos de mobiliario de madera que contrastan con los mismos.
La iluminación exterior ha sido cuidadosamente estudiada, creando un agradable ambiente nocturno gracias a la disposición de puntos de luz de bajo consumo a ras de suelo que no producen un gran impacto en el entorno.
Así mismo, los cerramientos de vidrio de las cabañas actúan como cajas de luz diseminadas por la ladera durante la noche.
El complejo no sólo ha tratado de conservar e integrar la vegetación preexistente, sino que supuso un proyecto de restauración del paisajismo del lugar, utilizando siempre especies autóctonas en la actuación.
Imágenes: Jabalístudio, Amanda Glez y Pablo Vázquez.
