Mateo Arquitectura fue el ganador del concurso celebrado en 2018 para diseñar el Centro Internacional de Fotografía Toni Catany en pleno casco histórico de Llucmajor, Mallorca, inaugurado en 2021
El edificio es un centro de interpretación de la obra del fotógrafo, que además se convierte en un centro de difusión de esta disciplina artística. Se trata de una construcción que aúna modernidad y tradición, al recuperar dos construcciones antiguas contiguas, las que fueron viviendas del propio Toni Catany y el también fotógrafo Tomàs Montserrat.
El proyecto mantiene el carácter histórico del edificio conservando sus fachadas principales, las cuales fueron reconstruidas, manteniendo sus características materiales y la configuración de huecos.
Asimismo, otros elementos muestran el carácter contemporáneo del el edificio, como son los nuevos volúmenes, que armonizan con la preexistencia utilizando muros de sillería de marés local, de gran tradición constructiva en la isla. A pesar de mantener un correcto diálogo con los materiales originales, se distingue de los mismos gracias a su textura, lisa y suave, contrastando con la porosidad y rugosidad de los antiguos muros de piedra.
Una vez en el interior, el edificio se organiza en torno a un patio central espacioso, el que fuera el antiguo corral de las viviendas, que recibe a los visitantes y ejerce de nexo de unión entre ambas construcciones, distribuyendo el programa del museo.
Encontramos las salas de exposición distribuidas en 3 niveles, el sótano, la planta baja y primera. En esta última se reserva una sala interior sin huecos de ventada para la conservación de los negativos y demás material fotográfico.
También en este nivel encontramos la biblioteca, que se sitúa en la pieza que, a modo de puente, conecta ambas construcciones por encima del acceso principal.
La planta superior, el segundo nivel, queda reservada para los espacios administrativos.
Algunos elementos, como las escaleras, se convierten en elementos protagonistas de algunos espacios, como la escalera de peldaños voladas que comunica los distintos niveles de las salas de exposición, o la escalera roja, que evoca las notas de color de la obra del artista.
El proyecto consigue un alto estándar de sostenibilidad gracias a su apuesta por la eficiencia energética, consiguiendo una envolvente con un elevado aislamiento térmico y acústico. También el consumo de agua se reduce al máximo utilizando sanitarios de alto rendimiento. Asimismo, los materiales utilizados fueron escogidos por su baja toxicidad.
Las instalaciones apoyan a todas estas soluciones para conseguir as condiciones ambientales requeridas para la conservación de los materiales que protagonizan este museo.
Mateo Arquitectura
Imágenes de Aldo Amoretti