El pabellón de Austria para la EXPO 2020 en Dubai, diseñado por los arquitectos de Querkraft, fue un ejemplo de uso comedido y respetuoso de los recursos materiales como respuesta al debate sobre la sostenibilidad de la arquitectura futura
El edificio, una cuadrícula de 1.600 m² constituida por red de 38 conos truncados de diferentes alturas que se cruzan entre sí en torno a tres patios verdes, se inspiró en la arquitectura árabe tradicional. Esta geometría surgió de una reinterpretación de construcciones locales, atrapavientos o torres eólicas de arcilla, que por efecto de la presión y el vacío, provocan un efecto chimenea que garantiza un flujo constante de aire que refrigera de forma natural los espacios interiores.
La combinación de estas tradiciones constructivas locales y la ingeniería climática y la experiencia en prefabricación austriaca, dieron lugar al edificio que sorprendió a asistentes y jurados de premios internacionales de arquitectura.
El conjunto de conos, con un acabado en arcilla natural en el interior, en contraste con el blanco de la piel envolvente exterior, crean una secuencia de estancias y espacios tanto interiores como exteriores, que invitan a la relajación y el disfrute del recorrido del edificio.
El juego de contrastes creados con luces y sombras en los conos abiertos en su parte superior, combinados con la presencia de elementos vegetales que coronan estas superficies, hacen del recorrido toda una experiencia sensorial.
El edificio, gracias a la ventilación natural creada por el flujo natural de aire, permite un ahorro energético de más del 70% respecto a la demanda habitual de una edificación de tipo y uso similar. Pero la sostenibilidad del edificio no radica sólo en esta cuestión, sino que va más allá, permitiendo la reutilización del edificio después de finalizada la EXPO. Su construcción, con sólo ocho tipos diferentes de elementos prefabricados, permite su fácil montaje y desmontaje, que permite prolongar su vida útil en nuevas ubicaciones por diversos países y ciudades del mundo árabe.
Imágenes de Andreas Keller