La librería CITIC, diseñada por MUDA Architects en el entorno natural del paseo marítimo del lago Xinglong, en Chengdu, China, proporciona a los visitantes un increíble espacio de relajación y lectura semisumergido, donde disfrutar simultáneamente de la buena literatura y la naturaleza
El edificio, de 500 m2 de superficie, tiene una planta rectangular de 12 m x 40 m ubicada en la orilla este del lago, que destaca por la cubierta curva, que recuerda a los antiguos techos chinos, que se eleva hasta los 16 m en uno de sus extremos, donde se sitúa el acceso principal del edificio, mientras que en el opuesto, donde se sitúa una entrada secundaria, alcanza sólo 7,5 m.
Esta envolvente ciega, se recubre con paneles de zinc color gris titanio, con un formato que se asemeja a una escama.
Las más de 700 piezas dispuestas, gracias a las propiedades intrínsecas al metal, se adaptan a la suave superficie hiperbólica de la cubierta, reflejando la masa de agua que se extiende frente al edificio.
Mientras que la piel permanece opaca en el cerramiento superior, en el muro trasero se abre para dar cabida a pequeños huecos que captan luz desde los jardines de césped aterrazados que llegan hasta el cerramiento, ofreciendo agradables espacios estanciales al aire libre.
Los otros tres lados de la envolvente vertical se resuelven con un muro cortina. En los testeros se disponen las dos entradas al edificio. Tras la principal, se sitúa la recepción y un área de exhibición que actúa como galería de arte, y que da paso al espacio de la librería, situado a una cota inferior.
El acceso a la librería se realiza descendiendo por un graderío que ofrece un espacio de lectura alternativo, que se repite en el otro extremo de la sala, que conecta con la entrada secundaria y con las áreas de servicio, la oficina y los espacios de almacenamiento.
El amplio espacio central tiene como protagonista el muro cortina parcialmente sumergido, que ofrece increíbles imágenes del fondo acuático, su vegetación y fauna, junto al cual se dispone una hilera de butacas donde el lector puede disfrutar del relax y sosiego que produce ese contacto directo con la naturaleza.
El resto de la sala se llena de estantes de libros dispuestos en dirección ortogonal al escaparate acuático, ofreciendo una constante panorámica del mismo.
Del mismo modo, el muro paralelo a la fachada que amplía el espacio expositivo de la galería, se eleva respecto del nivel de la librería y abre una rasgadura horizontal desde la cual disfrutar de la perspectiva subacuática como si de un cuadro más se tratase.
La frialdad y neutralidad de los acabados exteriores del edificio, inherentes a la piel de escamas metálicas y al muro cortina de vidrio, contrastan con los interiores, donde la luz cálida inunda el espacio, bañando la madera que cubre la práctica totalidad de los paramentos.
Se presenta en diferentes formatos, destacando las lamas que dan continuidad en el interior a la piel de zinc exterior.
Únicamente se da un cambio material en los oscuros acabados de microcemento de los muros ciegos que separan la sala de los espacios expositivos de la galería y los de servicio, contrastando intencionadamente con la naturalidad de la madera.
Imágenes de Arch-Exist, HereSpace y Yun Lu